Foto PIT CNT

Recibimos y públicamos: Opinan algunos trabajadores del F. Canelones

Los Consejos de Salario de la Industria frigorífica y Afines estaban pautados en el pasado año 2024 para el mes de julio, justo en medio de la campaña electoral. Algunas propuestas y conversaciones se fueron realizando, pero la patronal de la industria de la carne, desde el comienzo, se plantó no solo en no conceder mejoras, sino en preparar un recorte de conquistas como la antigüedad y la partida de carne. Como vemos ya en el mes de junio las perceptivas no eran nada auspiciosas.

En setiembre la multinacional del Grupo Minerva envió a 800 trabajadores del BPU Durazno al Seguro al Paro. Ese mecanismo fue utilizando, como denunciaba el dirigente de la FOICA, como chantaje para obligar a obreras y obreros a aceptar una importante rebaja salarial. Al escribir esta nota los sindicatos del BPU, Carrasco y Canelones, anunciaban públicamente una reunión conjunta el 13 de enero para analizar la situación.

Una gran campaña mediática fue montada por las patronales frigoríficas, diciendo que no iba a haber carne en las fiestas, por culpa del conflicto que se había desatado por su intransigencia. La Asociación Rural del Uruguay, se sumó a esa cruzada contra los trabajadores y pidió al gobierno que se decretara la esencialidad. Sin duda las patronales de los frigoríficos y la oligarquía ganadera se pusieron duros en su brutal ataque contra las y los trabajadores. A esto se sumó el gobierno de Lacalle, que al presentar por medio del Ministerio una formula perjudicial para los trabajadores y no realizarse la votación, el poder ejecutivo recibiendo un guiño de la patronal, decretó una prorroga del convenio, del anterior Consejo de Salario, con un misero ajuste por inflación.

La FOICA y el conflicto

Los diferentes sindicatos de cada frigorífico se agrupan en la Federación de la Carne. Esta tiene un mecanismo de Plenarios mensual o bimensual, donde asisten delegados de diferentes plantas para discutir y resolver los pasos a seguir. En medio del agravamiento y las perspectivas del conflicto, era muy necesario que ese mecanismo acortara los tiempos de reunión y se produjera el llamado a asambleas por planta, para que los delegados fueran con mandato de esas asambleas para fortalecer la lucha. Era necesario preparar una lucha unificada donde las medidas fueran discutidas y resueltas por la base.

Nosotros respetamos profundamente el voto de los delegados que respaldó a la dirección de la FOICA y dejó en sus manos tanto los puntos programáticos como las medidas de lucha. Pero no lo compartimos, lo consideramos equivocado. Creemos que el camino y el método era el que expresamos en el párrafo anterior, más asambleas de base, más democracia obrera.

Foto de archivo de IST

Pero el mecanismo de la directiva de la Federación, fue inverso al que opinamos se debía aplicar. Quedó con las potestades de decidir que hacer, un puñado de dirigentes, que resolvió la lucha llevaríamos adelante. Fue así que las y los trabajadores llegamos a conocer las medidas que debíamos llevar adelante por la vía de WhatsApp.

Nosotros reivindicamos la lucha y las asambleas multitudinarias donde la base decida sobre cada paso en la lucha y los puntos que vamos a negociar. Reivindicamos en general el método y la forma de resolver medidas con la cual logramos la reapertura del Frigorífico Canelones: la democracia obrera para decidir entre todas y todos los trabajadores. Es el método histórico de nuestra clase.

Para enfrentar a estas gigantes patronales monopólicas, que con la complicidad de cada gobierno de turno arrasa con nuestras conquistas, es necesario debatir de forma fraternal cual es la mejor política sindical para enfrentarlas. Viva la lucha de los trabajadores de la carne. Por la unidad en la lucha y la democracia obrera. ¡que la base decida!