En pocos días Uruguay pasó de ser un supuesto ejemplo en el control de la pandemia a tener una gran preocupación por el aumento sostenido de casos, llegándose en los últimos días a sobrepasar los 500 contagios diarios.
Esta situación ha puesto al país en una dinámica que, si se mantiene, lo coloca muy cerca de perder el denominado “hilo epidemiológico”. Esto quiere decir que, como los brotes y los casos aumentan de forma cada vez más acelerada, se pierde el seguimiento de las personas contagiadas que se conocen y no es posible evitar una propagación cada vez más exponencial. El resultado de esto es una pandemia fuera de control que lleva, como ya nos advierten, a la falta de camas en CTI para quienes la necesiten.
El 11 de diciembre ya el diario El País describía que: “Hay otros 700 infectados, de esos que días atrás ya fueron notificados que son positivo, a los que todavía no se llamó para hacer ese rastreo. Y cada día que pasa, el retraso aumenta, las llamadas pendientes se acumulan y se está un paso más cerca de perder el hilo epidemiológico.” (1)
La política de la “nueva normalidad” aumentó los contagios
Durante todos estos meses en que el gobierno se vanaglorió de los pocos casos existentes, nada se hizo para fortalecer el sistema de salud y tampoco existieron medidas serias para prevenir la situación actual. Así lo hemos venido denunciando desde IST en notas anteriores. (2)
Por el contrario, las medidas de cuarentenas parciales del inicio fueron abandonándose poco a poco para “no apagar los motores de la economía”. El gobierno acuñó dos términos que nada dicen del tema salud, pero sí de sus intenciones: “abrir las perillas” y, como usan las burguesías a nivel mundial, se comenzó a hablar aquí también de “la nueva normalidad”.
Mientras en sus discursos el gobierno y los medios masivos de comunicación colocan la responsabilidad en la gente (especialmente los jóvenes); nada dicen sobre su política siniestra de la “nueva normalidad”, la cual significó retomar las actividades sin un plan serio de combate a la pandemia y cuyas consecuencias comenzamos a ver con este enorme salto en los contagios.
Las propias cifras del MSP evidencian que gran parte de los brotes se dan en el ámbito laboral. El ministro de Salud, Daniel Salinas, así lo reconoció: “como se ha sabido el 60% de las empresas están incumpliendo protocolos, y es donde tenemos más casos positivos, los focos laborales.”. (3)
Y el número de contagios en el ámbito laboral es todavía mayor si tomamos en cuenta que en los informes del MSP se coloca por separado a los centros educativos y los hospitales (como si no fueran lugares de trabajo) y a los brotes intrafamiliares, donde los casos no aparecen de un repollo, sino que muchos de ellos provienen de contagios en lugares de trabajo. (4) En ese sentido, el MTSS también reconoció que el 63% de las empresas inspeccionadas no cumplen las medidas necesarias para prevenir el covid-19. (5)
Esta situación demuestra que el principal irresponsable es el gobierno, que junto a las grandes patronales no garantizaron siquiera las medidas mínimas de prevención. Esa política de la “nueva normalidad” impulsada por la burguesía a nivel mundial y que el gobierno de Lacalle Pou aplica en Uruguay, tiene como base el asegurar las ganancias de las grandes patronales y no la salud de los trabajadores y sectores populares, los más expuestos a la enfermedad. (6)
Las medidas del gobierno son estériles
Ante el aumento de casos, el gobierno realizó una conferencia el 1 de diciembre. Sin embargo, empecinado en no apagar “los motores de la economía”, la conferencia fue más “para la TV” que para anunciar algún tipo de medida o plan serio y global contra la pandemia.
De nada sirve cerrar los gimnasios o los bares luego de la medianoche, tal como anunciaron, si los trabajadores seguimos viajando como ganado en los ómnibus y trabajando normalmente en rubros no esenciales sin siquiera los cuidados necesarios, mientras los shoppings amplían su horario. De esta forma el eslogan del gobierno de “combatir la pandemia” no va más allá de algunas medidas aisladas que resultan estériles, cayendo en la hipocresía y el doble discurso.
Así ha quedado demostrado durante estos días donde los casos siguieron aumentando a pesar de las medidas anunciadas, con una situación que se fue de las manos. Mientras tanto, la dirigencia del Frente Amplio ha venido elogiando el manejo de la pandemia por parte del gobierno desde el inicio, con el falso discurso de que “de esto salimos todos juntos”.
Carolina Cosse, intendenta recién asumida en Montevideo por el FA, se ha plegado al discurso hipócrita del gobierno de Lacalle Pou y su política de “nueva normalidad”. Cosse anunció la suspensión de los ensayos de carnaval, el cierre de museos y teatros y nos dijo que suspendamos todas las actividades posibles, mientras la propia intendencia junto al gobierno nacional sigue garantizando el negocio de los privados en el transporte público, donde viajamos abarrotados diariamente para ir a trabajar.
¿Cómo no iban a elogiar al gobierno estos dirigentes que desde las bancas parlamentarias “progresistas” votaron casi la mitad de los artículos de la LUC y en vez de llamarnos a luchar dialogan en forma permanente con este gobierno de la derecha liberal, reaccionario y represor? Ahora, viendo la situación de alarma, algunos dirigentes del FA comienzan a tener algún discurso de reclamos y roces, pero solo para la televisión.
Salario íntegro para las y los trabajadores, para poder bajar la movilidad y los contagios
Los trabajadores, los que tienen pequeños negocios, los que viven de vender en la calle, las 400 mil mujeres y hombres que no tiene seguridad social, fueron empujados a “elegir” entre cuidar su salud y terminar en la miseria o poder llevar un plato de comida a la mesa. Porque obviamente, para realizar una cuarentena y poder cuidarse, es necesario pagar las cuentas, el alquiler, comer, vestirse. Y el gobierno, lejos de garantizar condiciones para los trabajadores y sectores populares, los libró a su suerte, y en los hechos, los empujó a salir a la calle. Hoy vemos las consecuencias.
Desde IST hemos presentado una serie de medidas urgentes desde el inicio de la pandemia para preservar la salud y la economía de los trabajadores y sectores populares. (7) Entre ellas, para lo inmediato, defendemos el derecho a quedarse en casa de todos los trabajadores de servicios no imprescindibles, cobrando su salario de forma íntegra. En los trabajos imprescindibles (como la salud y la alimentación), no podemos dejar la prevención en manos del gobierno y las patronales. Los trabajadores deben elegir sus propios delegados, comisiones de salud formadas por obreras y obreros, para inspeccionar de manera rigurosa que existan todas las medidas y elementos necesarios de cuidado. Se necesitan testeos masivos y una renta básica para todos los trabajadores que realicen cuarentena y no tengan cobertura social.
La pandemia ha revelado más claramente que nunca la lógica perversa de este sistema capitalista a nivel mundial. Hoy lo vemos en la carrera por la vacuna (8), donde los países y las empresas compiten entre sí por las millonarias ganancias. La salud está colocada, como todo en este sistema, al servicio del lucro.
Los gobiernos y las patronales han aprovechado el covid-19 para despedir, rebajar salarios y flexibilizar las condiciones laborales. Han aumentado la pobreza, la miseria y se han demostrado incapaces de frenar el avance de la pandemia.
La pelea es contra las grandes patronales y los gobiernos que consideran descartables las vidas de los trabajadores y pobres. Por eso, mientras luchamos por reclamos inmediatos de salario y empleo, tenemos que comenzar a discutir y organizarnos para destruir este sistema capitalista donde la salud es un gran negocio.
Notas:
- elpais.com.uy/amp/informacion/salud/casos-nuevos-covid-tres-muertos-hay-positivos-rastrear.html
- Ver por ejemplo:
Quiénes son los responsables del rebrote?: https://www.ist.uy/3998-2/
Covid: Una salida para los ricos y capitalistas o una de los trabajadores: https://www.ist.uy/coronavirus-una-salida-para-ricos-y-capitalistas-o-una-de-los-trabajadores/
3) https://www.republica.com.uy/debemos-apretar-las-marcas-el-comportamiento-social-luce-desordenado-id800935/
4) Informe MSP 11 diciembre: https://www.gub.uy/sistema-nacional-emergencias/comunicacion/comunicados/informe-situacion-sobre-coronavirus-covid-19-uruguay-11122020
6) Sobre la política de “nueva normalidad” de la burguesía, recomendamos el artículo de la LITCI: https://litci.org/es/la-verdadera-cara-de-la-nueva-normalidad/
8) https://litci.org/es/la-carrera-por-la-vacuna-contra-el-covid-19-ii/