Un programa de emergencia
– Defendemos el derecho a quedarse en casa, manteniendo el salario para todos los trabajadores. Que esta paralización sea sin despidos ni rebaja salarial para los sectores no indispensables.
– Defendemos la paralización de todas las empresas, con excepción de las volcadas a la producción de alimentos, remedios y productos farmacéuticos necesarios para enfrentar la crisis. Los trabajadores de esas empresas deben contar con total protección en el trabajo. Ante la irresponsabilidad del gobierno y las patronales: que los trabajadores elijan sus propios delegados para inspeccionar que se esté cumpliendo con toda la protección necesaria para el desarrollo de su trabajo. Que las guardias y cantidad de obreros por turno sea decidida por los propios trabajadores.
– Que el Estado realice reparto masivo y gratuito de alcohol en gel, tapabocas y jabón, a través de los sindicatos y organizaciones barriales y populares.
– Incorporación inmediata de todos los tests necesarios para poder realizar un control eficiente, masivo y gratuito.
Todo el presupuesto necesario para los científicos de la Facultad de Ciencias que lo están desarrollando. Esto es esencial para el diagnóstico de casos con pocos o ningún síntoma que diseminan la enfermedad. Sin eso no se puede saber el número real de infectados y mucho menos controlar la enfermedad.
– Expropiación de las casas y apartamentos deshabitados así como de los hoteles y todos los edificios necesarios para garantizar el techo a todas las personas sin hogar o que viven en asentamientos.
-Entrega de canastas de alimentos a las familias que lo requieran, siempre a través de organizaciones sindicales y populares, porque la alimentación también es fundamental.
– Atención médica gratuita para toda la población. Que todos los hospitales y clínicas privadas coloquen de inmediato y de manera gratuita sus instalaciones y recursos a disposición del Estado. En caso de negarse, que sean expropiados sin indemnización y puestos a funcionar bajo control de sus trabajadores.
– Expropiación sin pago de la industria productora de remedios para garantizar la fabricación y distribución gratuita de medicamentos para la población.
Para enfrentar la actual incertidumbre laboral y económica, exigir las siguientes medidas mientras dure esta crisis sanitaria y luego evaluar:
– Prohibición inmediata de los despidos.
– Los trabajadores que se encuentran en el seguro de paro deben cobrar el 100% de su salario.
– Por un subsidio equivalente al salario mínimo para toda persona en situación de desempleo.
– Estatización bajo control de los trabajadores de las empresas que amenacen con el cierre, suspendan o despidan trabajadores.
– Dejar sin efecto el aumento de tarifas de UTE, Antel y OSE previsto para el primero de abril.
– No cobro de impuestos ni alquileres, ni tarifas de UTE, OSE, ANTEL por 6 meses para los trabajadores, jubilados, desempleados y pequeños comerciantes, con posibilidad de extensión si la situación lo amerita.
– Rebaja y congelamiento de precios de todos los productos de primera necesidad, tanto del rubro higiene como alimentación.
– Para garantizar estas medidas es necesario dejar de pagar la deuda externa y colocar impuestos progresivos al gran capital. La deuda es con la población debemos destinar esos dineros a la salud no a los usureros multimillonarios de los bancos y el gran capital.