Foto- La Diaria

Desde Mercedes: por Artigas Osores

En plena pandemia, los trabajadores de supermercados éramos tratados como esenciales. Estábamos en la línea de frente. 48 horas después del gobierno anunciar el fin del aforo y la obligación del uso de tapa bocas, ¡¡LOS TRABAJADORES DE SUPERMERCADOS NO SOMOS MAS ESCENCIALES!!

La multinacional Ta- Ta, está enviando sus trabajadores al seguro de paro, con el argumento de bajas en las ventas. Respaldado por un gobierno que dice que la economía se está recuperando.

Yo soy uno de ellos

Y aunque tendré dificultades como todos, tengo mi casa propia, no tengo hijos menores a cargo y mi esposa tiene trabajo, que con lo que yo gane en el seguro y lo de ella, nos vamos a remediar. Pero eso no es la realidad de la mayoría de mis compañeros de trabajo.

Algunas compañeras son solas y pagan alquiler, otras tienes hijos chicos, otras estaban felices que sus hijos iban a la universidad y tendrán dificultades en ayudarlos.

Lacalle Pou hace uso del avión privado de De Narváez, el argentino dueño de Ta-Ta en Uruguay (Foto Presidencia)

Es evidente que aquí hay un respaldo del gobierno a las grandes empresas, no es raro que, a menos de quince días del resultado del referéndum, dónde la mayoría le dio su voto por el NO, para que no fueran anulados los 135 artículos de la LUC, esos precisamente que eran los que retiraban o fragilizaban nuestros derechos, la mayor red de supermercados del país, envíe sus trabajadores al seguro de paro.

Esta realidad, está ocurriendo a lo largo y ancho del país, pero no es solo eso. Que a nadie le extrañe y sorprenda que otras grandes empresas tomen estás u otras medidas más drásticas.

Esta es la realidad, aunque el presidente diga que no hay dos Uruguay. Hay mucho más que dos Uruguay, pero que usted no quiera verlo es otra cosa. La realidad de los niños y adolescentes de los barrios privados, no es la misma de los gurises de los barrios pobres.

Es otro el Uruguay, el de las mujeres y hombres de origen humilde, que se levantan de madrugada para poner con dignidad el pan arriba de la mesa, que los que viven de la especulación financiera, las exportaciones y cambiando favores con el gobierno.

Solo quiero expresar toda mi solidaridad con mis compañeras y compañeros de trabajo de todo el país, que están pasando por esta difícil situación.

Voy a citar el dicho, “En casa de herrero, cuchillo de palo “o la canción que dice: Juan el flaco que es albañil, el de la casa por terminar “para ilustrar la realidad. Hay hombres y mujeres, padres y madres de familia, que trabajan todo el día entre los alimentos, y de noche toman mate dulce con sus hijos, porque no tienen otra cosa para cenar