Repasando un poco lo que fueron las políticas en educación del pasado período presidencial hay mucho que todavía queda sin resolver. El tan prometido 6% del PBI para el presupuesto educativo no está logrado, las aulas siguen en mal estado, los cupos en la universidad siguen siendo limitantes y los profesores continúan ganando salarios muy bajos. Sumado a lo anterior Tabaré Vázquez agregó otra polémica: María Julia Muñoz, ex ministra de Salud, fue designada ministra de Educación.
¿Qué nos espera con Muñoz?
El FA, frente a los conflictos y reclamos que ha generado el mal estado de la educación, necesitaba alguien duro que pueda contestar de manera fuerte y concisa a los reclamos populares e intentar derrotar a los gremios docentes : ahí es donde entra María Julia Muñoz.
Al nombramiento de Muñoz se suma con sus declaraciones nada menos que Danilo Astori, nuestro actual ministro de Economía. Astori ha prometido que el 6% para la educación está asegurado en este período. ¿Debemos creerle y esperar? Este reclamo de docentes y estudiantes lleva muchos años y en estos 10 años de gobiernos frenteamplistas solo conseguimos apenas un 4,5%, que además está repartido entre varios otros organismos como por ejemplo el Liceo Militar y la Escuela Policial, por lo que la educación recibe muchísimo menos.
¿Habrá 6%?
Muñoz dijo también que este 6% recién se alcanzará a finales del gobierno de Vázquez. Además recalcó que debía haber menos estudiantes por aula, lo que va de la mano con la política de Vázquez de repartir vouchers para que se pueda cursar en colegios privados, los mismos que nos han bombardeado con su publicidad en el inicio de clases.
La Ministra afirmó también que la educación “tiene muchos paros”. ¿Cómo pretende que no haya paros cuando ni uno de los reclamos en materia de educación fue cumplido? Muñoz nos promete más de lo mismo, a lo que agrega su conocida “mano dura” frente a las protestas y manifestaciones de los sindicatos. Dijo que “es lógico” que se manifiesten por salarios, pero hasta que el Poder Ejecutivo decida que pueden. Sabiendo que los salarios docentes están sumergidos, ¿por qué no se acompañan los pedidos de aumentos tan necesarios?
En el 2013 una gran movilización por la educación hizo que cientos de personas se manifestaran en las calles. Hoy el futuro nos plantea la posibilidad de que se den iguales manifestaciones ya que los problemas en la educación no solo continúan, sino que tienden a profundizarse. Pero es importante que sepas que es necesario unificar la pelea, no sólo entre los sectores de la educación, sino con trabajadores de todos los ámbitos. Para poder conquistar nuestros reclamos y defender la educación pública necesitamos una amplia unidad. Cuantos más seamos peleando por los derechos de los estudiantes, el presupuesto y el salario docente, más fuerte y efectivo será el reclamo.