Foto-elecodigital.com.uy

La escalada en los precios está golpeando cada vez más el bolsillo de las familias obreras. En el almacén, el supermercado e incluso en la feria el dinero cada vez rinde menos y la alimentación se vuelve un verdadero problema para amplios sectores de trabajadores.

El gobierno de Lacalle Pou, muy suelto de cuerpo y con la tranquilidad de quienes viven en barrios privados y tienen cuentas bancarias llenas, se tomó varias semanas para “analizar” medidas que permitiesen “mitigar” la suba de precios: Pero los anuncios no han pasado de una tomadura de pelo para los trabajadores. Los “aumentos” anunciados para… ¡recién a partir del 1º de julio! serían de 2% para funcionarios públicos, 3% para jubilaciones y una “sugerencia” a los privados para adelantar algo de los “aumentos”.

Para graficar que significa en los hechos el pomposo anuncio hecho en conferencia de prensa por el presidente sin que se le cayera la cara de verguenza, alguien que cobra la jubilación mínima tendrá un aumento de… $470!! Una verdadera miseria, más teniendo en cuenta que, según cifras oficiales, el aumento de precios y tarifas de los últimos dos años fue de 17% y el diario El Observador y el propio Partido Colorado han afirmado que los precios de los alimentos de la canasta básica han aumento un 20%.

Estas “medidas” muestran que la preocupación de este gobierno antiobrero está puesta en que los dueños de supermercados, de los frigoríficos, los terratenientes y exportadores sigan amasando millones con ganancias récord mientras abajo, en los barrios obreros y populares se multiplican los problemas.

“Yo no creo que haya dos Uruguay”, dijo el presidente haciéndose el distraído. Pero mal que le pese, existe un Uruguay de los ricos, los capitalistas que viven su vida de lujo y ganancias exorbitantes y otro Uruguay para los que no llegan a fin de mes.

Foto-El Observador

De los que están endeudados y con problemas para pagar las cuentas y el alquiler, para los que están perdiendo su trabajo como en Casa de Galicia, para los miles que son empujados a alimentarse en ollas populares, para las mujeres que sufren la violencia machista y las jóvenes que desaparecen en los barrios populares a manos de las redes de trata, para los miles que viven hacinados en viviendas precarias o asentamientos. 

Ese otro Uruguay donde la juventud es quien en su mayoría cobra los salarios sumergidos menores a $20mil, quienes sufren el mayor desempleo, la tercerización, la precarizaciòn laboral y los recortes en le educación pública.

Es el Uruguay de los explotados, donde se hace más insostenible la escalada en los precios. ¿Hasta cuando se podrá aguantar?  Al compás que crecen las ganancias de las grandes patronales representadas por el gobierno también crece la pobreza y la miseria abajo. Una ley del capitalismo, como ya lo reveló Marx hace más de 150 años.

Trabajadores de jornales solidarios ganan 12.500 pesos por mes. Foto-Maldonado noticias

A este duro golpe al bolsillo se suma que el gobierno anunció que va por la reforma educativa y de la jubilación. En ambos casos duros ataques a los trabajadores y especialmente a los jóvenes. La reforma educativa tenderá a la mercantilización de la enseñanza y la de las jubilaciones nos hará trabajar más años, lo que a su vez agravará más todavía el desempleo juvenil.

La situación para los más explotados es apremiante. Debemos frenar este acelerado empeoramiento de las condiciones de vida al que este gobierno hambreador nos está sometiendo con los aumentos de precios, los recortes, las rebajas salariales y las reformas que prepara.

La única forma de parar los ataques y luchar por un plan obrero y popular de emergencia (ver nota: A pan, galleta y fideos) es organizándonos desde abajo, preparando y unificando todas las luchas en una gran pelea en las calles.

La juventud que desde las bases de los sindicatos e incluso desde las bases del FA se ha movilizado contra el gobierno, a pesar de sus tibios dirigentes que solo quieren negociar y dialogar, son un importantísimo motor para esa lucha.

Nosotros de IST también pensamos que hay que enfrentar a fondo a este gobierno de los poderosos y que no hay nada que transar con quienes están sometiendo al hambre y la precarización a nuestros hermanos de clase. Por eso invitamos a los jóvenes, los obreros y mujeres a luchar codo a codo y discutir como nos organizamos desde abajo para preparar esta importante pelea contra la política de hambre del gobierno de Lacalle Pou.