Recibimos y publicamos el artículo que nos hace llegar el compañero Artigas desde Mercedes, acerca de la visita del Papa al continente latinoamericano.

A mis amigos y a Francisco

Ahora mismo, un papa latino-americano, en nombre de su padre viene a pedirnos perdón, en nombre de su iglesia pretende que perdonemos tanta humillación.

Que perdonemos pide, la opresión, las muertes en su nombre, la esclavitud, las torturas en su nombre, las violaciones, los saqueos y los robos, los detenidos desaparecidos, los niños huérfanos y la pedofilia y tantos, tantos sacrificios cometidos bajo de tu cruz.

Yo que no soy ni originario, ni negro ni mestizo, yo que soy blanco, descendiente vaya a saber de qué maldito invasor, no te perdono… En nombre de mis hermanos latinoamericanos, hermanos de sangre, lágrimas y dolor, me niego a perdonarte, a vos, a tu dios y tu iglesia.

Nos impusieron una cultura a cruz y espada, nos sometieron a la cultura del miedo y la ignorancia y en nombre de tu avaricia nos obligaron a arrodillarnos.

Y pretendes con disculpas vacías y sin sentido, que sigamos arrodillados a tu cruz y tu dios… La prensa mundial a servicio del sistema que te alimenta, te saluda Francisco como el papa progresista, que sigue las huellas de Jesús.

Mientras continúa en mi continente y en el mundo todo, la misma opresión, la lógica de las guerras, las invasiones, el hambre, la ignorancia, el desempleo…en nombre del dios dinero, que domina el mundo.

Los latinoamericanos, consientes seguimos otras huellas, las de hombres y mujeres que no se sometieron, los que no te pidieron ni te darán perdón.

Allá va Túpac Amaru y Micaela Bastidas, Sepe Tiaraju, Josefa Tenorio, y La avanzadora Juana Ramirez Balderrama, Emiliano Zapata,Camilo Torres y el Che,Juana Azurduy, Sandino y un ejército de mujeres y hombres que lucharon y murieron contra la opresión y por la libertad.

Esa libertad que todavía nos niegan y por la que vamos a seguir luchando los latinoamericanos, la del hombre libre, de pie, los que se niegan a bajar la vista y arrodillarse, los que se niegan adorar dioses y patrones.

No hay rencor ni odio en mis palabras, no piden venganza los pueblos originarios, no confundan Francisco y sus seguidores.

Todavía están a tu servicio, los ejércitos, las cárceles y los calabozos, para los que se atrevan a enfrentar al sistema, el vaticano y el dios que tu representas.

Desde los cafetales y cañaverales del Caribe, a las minas de Bolivia y Chile, de la selva Amazónica a la pampa, de las favelas a los cantegriles, de las periferias de las villas miserias, al vientre profundo de este continente, que seguirá pariendo y no lo duden, otros hombre y otras mujeres buscando justicia y libertad.

Ni olvido ni perdón, Francisco, por más que los gobiernos te reciban y te ofrezcan regalos y sonrisas, te aseguro que no representan el sentimiento del pueblo de este continente, vos que sos de aquí, sabes bien lo que te digo…

Hasta que no se restablezca la verdad, la justicia social y la paz, que desde que llego tu cruz la andamos buscando, hasta que no haya ni un solo hombre, mujer o niño oprimido, explotado, ni humillado, hasta que el digno pan y no las migas, sean el fruto de nuestro trabajo, hasta que este continente de hombres y mujeres de los que ya te hable, no conquisten sus derechos, seguiremos luchando.

Ahórrate, Francisco, tus hipócritas palabras, que los latinoamericanos, los que no nos sometemos al sistema ni a tu dios, no estamos dispuestos a olvidar y perdonar . Quien te escribe esto, es un hombre de fe, de una fe inquebrantable en el futuro comunista de la humanidad.

Artigas Osores. Mercedes 12 de Julio de 2015