El 50 aniversario del Frente Amplio (FA), encuentra a esta histórica fuerza política en en un momento particular de fuerte crisis ya que –después de gobernar por tres mandatos consecutivos (15 años)- perdieron el gobierno frente a sus históricos rivales de la derecha.
Escrito por Federico
Los honestos compañeros de base del FA están con una justificada bronca -la cual compartimos- contra el gobierno antiobrero de Lacalle Pou, pues este viene aplicando un duro ajuste contra los trabajadores y sectores populares.
Es con ustedes que en el gremio, en el sindicato, en la olla popular, en las movilizaciones o en la juntada de firmas contra la LUC, estamos tratando de enfrentar desde abajo a este gobierno.
Las bases freteamplistas luchan… ¿y la dirigencia?
¿Pero qué está haciendo la dirigencia del FA mientras en su base crece la bronca y la expresan saliendo a pelear a la manera que sea?
Por un lado, Sendic y Astori se pelean por twitter. Por el otro, el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, dice que no tiene tiempo para hacer campaña contra la LUC.
Por su parte, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, se dedica a sacarse selfies con Lacalle Pou en la inauguración de la UAM y a pedir (para luego retractarse) “cartitas” en los alimentos para las ollas populares que esforzadamente reunió la militancia de base del FA para distribuirlo mediante la propia Intendencia, recordando las viejas prácticas de blancos y colorados.
Sin embargo, la situación es más grave aún. Porque es la mismísima dirección del FA la que toma decisiones importantes en forma inconsulta, Fue la cúpula del FA la que tuvo la desfachatez de decidir encerrada en cuatro paredes que postergaría las elecciones internas y el congreso, sin ningún tipo de consulta a su base.
¡No consultaron a esa base que en noviembre de 2019 fue la que se puso al hombro la campaña, saliendo a pelear voto a voto en la calle y logrando una tremenda remontada que dejó al FA a apenas 37mil votos de Lacalle Pou! Fueron los luchadores de las bases las que sorprendieron no solo a los multicolores sino a la propia dirigencia frenteamplista que ya estaba resignada y entregada a la derrota.
Todo esto viene generando bronca y cuestionamiento en la base del FA, pero sabemos también que a pesar de la bronca, muchos todavía tienen algún tipo de confianza en esa dirigencia.
Nosotros de IST, les decimos fraternal y humildemente, pero con la obligación de ser honestos, que no tenemos ninguna confianza en la dirigencia del FA, que se ha dedicado a negociar con este gobierno antiobrero de Lacalle Pou, desde cómodos cargos en el Parlamento y en los Ministerios, llegando a votar a favor más de media LUC.
¡No se puede esperar al 2024!
Para nosotros, la pelea no pasa por esperar a las elecciones de 2024 o depositando confianza en las negociaciones parlamentarias. Incluso para lograr algunas de las propuestas de los dirigentes del FA y sus dirigentes sindicales, como la renta básica, sería necesario luchar de forma unificada y masiva en las calles.
¿O los dirigentes del FA confían en que este gobierno aprobará algo a favor de los trabajadores por “buena voluntad”? Nosotros opinamos que no, que no nos regalarán nada, por eso hay que luchar.
Por eso llamamos a esos honestos militantes o simpatizantes de base del FA, a profundizar la lucha juntos y desde abajo; a que exijan a sus dirigentes políticos y sindicales que dejen de conciliar con el gobierno o especular con las elecciones y que convoquen a una lucha masiva y unificada si realmente lo quieren enfrentarlo.
Desde IST estaremos a disposición para luchar juntos y dar esa dura pelea que si queremos pararle la mano al gobierno de Lacalle Pou.