
¡Las trabajadoras de INAU dicen basta al acoso y la violencia institucional!
Más de un centenar de trabajadoras del INAU realizamos una asamblea en el local de SUINAU, a pesar de que la burocracia sindical le restó importancia diciendo que era un «encuentro» y haciendo todo lo posible para no tomar en cuenta las iniciativas allí votadas. Este hecho fue una explosión de bronca de las mujeres trabajadoras ante la dura sanción que aplicó el Directorio del INAU, frente a la denuncia de acoso de una compañera que trabaja en el proyecto Travesía, ni más ni menos que un equipo formado en su mayoría por mujeres que brinda un servicio de «atención a niños, niñas y adolescentes en situación de explotación sexual comercial y/o trata».
En la asamblea se logró votar un paro de 24 horas para el miércoles 18 de setiembre, aunque la burocracia lo bajó a paro parcial y lo limitó a Montevideo y área metropolitana, demostrando que solo quiere poner un palo en la rueda cuando se trata de salir a luchar. Durante la asamblea también plantearon que la fecha del paro fuera más adelante, pero las mujeres impusieron la necesidad de salir a las calles ya por el reintegro inmediato de la compañera sancionada injustamente y contra toda violencia machista dentro de la institución.
Levantar la sanción, luchar contra la violencia machista

INAU reproduce día a día y desde hace años una violencia machista que afecta tanto a trabajadoras como a los mismos niños, niñas y adolescentes por los que debería velar. No es nada nuevo que las trabajadoras deban pasar por situaciones de acoso laboral y sexual y que sus denuncias sean desestimadas y minimizadas. Pero la sanción a una compañera por denunciar fue la gota que colmó el vaso. La fuerza que se vio durante la movilización del miércoles 18, con decenas de mujeres cantando y llevando carteles, es la expresión de una indignación que crece constantemente.
La trabajadora afectada había denunciado acoso sexual laboral pero terminó siendo ella la sancionada con seis meses de separación del cargo y retención de haberes, a pesar de que la comisión de acoso sexual entendió que sí existió el acoso. Se entiende que es una forma de silenciar y evitar que haya denuncias. En un comunicado el núcleo de trabajadoras de Travesías dice que el directorio está «dando así un mensaje que intenta ser ejemplarizante y castigador, perpetuando así la violencia de género, reafirmando que a las mujeres no se les cree, no se las reconoce, no se las respeta y no se les brindan las garantías para denunciar la violencia, en cualquiera de sus formas».
Las mujeres de IST estuvimos presentes junto a las compañeras de INAU para llevar nuestra solidaridad activa y acompañar los reclamos. La movilización demostró que son las bases las que deben tomar la tarea en sus manos y que ni siquiera una burocracia sindical que está cómoda en sus sillones hace años puede frenar a las trabajadoras quienes son las que viven en carne propia no solo el acoso sexual y laboral, sino el ver cotidianamente la falta de recursos y la vulneración de derechos.

Mujeres de otros sindicatos y agrupaciones, como ADES y también las Educadoras Sociales, mostraron su solidaridad y acompañaron a las trabajadoras de SUINAU. Es que el ataque a los derechos de las mujeres y las situaciones de acoso y violencia no existen solo en INAU, sino en todos los lugares de trabajo. La lucha tiene que ser entre todas y todos contra el machismo, unidos en las calles para enfrentarlo.
Vamos a seguir adelante pidiendo que se levante la sanción a la trabajadora y que existan más garantías en las denuncias. Todo esto sabiendo que las mujeres solo estaremos seguras cuando no estén al frente de las instituciones los mismos que atentan contra toda la clase trabajadora y miran para el costado, protegiendo a los abusadores.
¡Que vuelva la compañera, que vuelva a su lugar, acá estamos todas juntas en contra del acoso y la impunidad!