En 2024, la deuda pública en Uruguay rondaba los 60.000 millones de dólares. Tomando los datos del año 2023, y a pesar de los pagos puntuales realizados por el entonces gobierno de Lacalle Pou, la deuda aumentó más de 6 mil millones. Bajo el actual gobierno del FA, el mismo camino se ha continuado: la información muestra que en el segundo trimestre de 2025 la deuda continuó creciendo, superando los 61.000 millones de dólares.

Esta deuda antes era conocida como externa y ahora se la llama deuda publica. Ha sido denunciada por los trabajadores durante décadas como un método de saqueo colonial, que imponen los capitales financieros más poderosos y un puñado ricos del mundo. Los organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM), están al servicio de esos grandes capitalistas y son hoy los que garantizan los pagos e imponen los planes y metas económicas que debe cumplir cada país.

¿Cómo se paga esta deuda?

La deuda se viene pagando de forma permanente. Antes por la dictadura militar y luego por los gobiernos Blanco, Colorado y del Frente Amplio. De esta enorme deuda se pagan en realidad, apenas los llamados intereses y servicios. La deuda, como muestran las cifras de arriba, continúa creciendo, a la cual se suman nuevos endeudamientos que realiza cada gobierno de turno.

La deuda es una gran estafa financiera, porque cuanto más se paga, más se debe. Con ella se somete a los países al empobrecimiento permanente, al desempleo y al hambre a un porcentaje cada vez mayor de la población. Para garantizar este sometimiento cada gobierno que asume es supervisado por las misiones del FMI y los economistas viajan siempre a Washington para prometer ante el imperialismo de Estados Unidos que cumplirán bien sus mandatos y deberes. Con el imperialismo y los capitalistas, sabrán cumplir”.

Por eso se esmeran en mantener la buena calificación de la deuda, priorizando siempre los pagos. Es por esa razón que el gobierno de Orsi debe aplicar recortes en la enseñanza y en la salud publica, rebajar los sueldos por medio de la desindexación salarial y mantener muy bajos o con ningún impuesto a los que más tienen: los ricos y millonarios. Todos los dineros recaudados de estos recortes y de los impuestos que pagamos como el IRPF, el IVA, etc, tienen como prioridad y destino el pago de la deuda.

Continuar sosteniendo esos pagos, tarde o temprano nos llevará a una nueva y profunda crisis económica en nuestro país. Con cada pago estaremos cada vez más sumergidos, profundizando una enorme crisis y miseria social, donde campea la corrupción, donde los grandes narcotraficantes andan campantes, y donde como consecuencia directa de todo esto, aumenta la violencia, el sicariato y la delincuencia en los barrios obreros y humildes.

Sostener el pago de la deuda publica conduce de forma inevitable al empobrecimiento de nuestra sociedad. A recibir cada vez salarios más bajos, jubilaciones de hambre y presupuestos de miseria para la educación, la salud pública y las viviendas populares. El presupuesto de Orsi-Oddone que se votará en el Parlamento responde a garantizar este pago de la deuda y continuar el sometimiento a los mandatos de Washington y el FMI.

Es por ello que es necesario organizarnos para dar una enorme batalla para romper las ataduras económicas, comenzando por imponer con la lucha el no pago de la deuda. No será de la mano de estos gobiernos capitalistas de “izquierda” que vendrá esa salida. Los trabajadores y los sectores populares debemos tomar esa tarea en nuestras manos.

Fuentes

  1. https://datosmacro.expansion.com/deuda/uruguay
  2. https://joserocca.org/61011-milones-de-dolares-de-deuda-publica/