Ante los resultados de la primera vuelta en las elecciones presidenciales, el Partido Socialista de los Trabajadores llama al conjunto de la clase obrera y el pueblo colombiano a derrotar la amenaza autoritaria de Rodolfo Hernández, votando críticamente por Gustavo Petro y Francia Márquez en la segunda vuelta presidencial.
Por: Comité Ejecutivo PST
Los resultados de la primera vuelta han ratificado que existe una creciente polarización en Colombia, que es la expresión del despertar de la conciencia de lucha de millones que no están dispuestos a aguantar más miseria, desigualdad, violencia y represión. Esta conciencia se ha expresado en el Paro Nacional y ahora de forma distorsionada en el proceso electoral.
La candidatura de Petro y Francia logra capitalizar gran parte de este descontento social. Su campaña con lleno de plazas y con los más de ocho millones y medio de votos, muestra las expectativas e ilusiones que hay entre los trabajadores y sectores populares luchadores que ven en esta candidatura la posibilidad de un cambio y de derrotar al uribismo en el terreno electoral.
Pero por el otro lado, sorprendió la altísima votación que obtuvo Rodolfo Hernández, quien pasó de ser la tercera candidatura en las encuestas, a subir en la intención de voto en las últimas semanas y posicionarse para la segunda vuelta. Hernández también logra capitalizar parte importante del descontento, el hastío con la corrupción y las ansias de cambio, solo que lo logra por la derecha, con un discurso autoritario aparentemente “antipolítico”.
Ahora, tras el fracaso de Fico, pese a lo incómodo que resulta para algunas élites de la burguesía tradicional, hoy los sectores más reaccionarios de la clase capitalista ven en Rodolfo Hernández la posibilidad de lograr unificar las fuerzas contra Petro y ganarle las elecciones.
¿Qué significa la votación de Rodolfo Hernández?
Rodolfo Hernández es un capitalista, que entra en el terreno directo de la política con un discurso contra los partidos y políticos tradicionales, apelando a la desconfianza y descontento con las instituciones del Estado, carcomidas por la corrupción. Así llega a la alcaldía de Bucaramanga, y con esa misma táctica logra llegar a la segunda vuelta.
Claramente Hernández, no representa a la gran burguesía del país y no es el candidato que preferían. Se ha enriquecido producto del jugoso negocio de la construcción y especulación inmobiliaria, rentando directamente los intereses de las viviendas que vende, sin recurrir a la banca tradicional.
Expresa en Colombia un fenómeno parecido al de Trump en Estados Unidos y Bolsonaro en Brasil. El de un empresario “berraco” con un fuerte discurso contra la corrupción y el desprestigiado establecimiento. El discurso autoritario, populista y misógino de Rodolfo, es aplaudido por los sectores más despolitizados de la población, capitalizando el miedo sembrado por Fico y el uribismo hacia Petro. Paradójicamente gran parte de su votación la obtuvo apelando a un cambio. Pero si bien comparten el descontento contra el Gobierno, e incluso contra el uribismo con quienes votaron por Petro, quienes creen en la imagen de independencia y pulcritud del “Ingeniero” están apoyando una salida más regresiva incluso que el actual gobierno de Duque.
Si bien hay diferencias importantes con Trump o Bolsonaro (Trump es parte del aparato del Partido Republicano, y representó los intereses de la burguesía imperialista) se puede caracterizar como parte del fenómeno de la ultraderecha mundial, que ante la falta de alternativas consecuentes por la izquierda, gana terreno con un discurso de mano dura contra la corrupción y las instituciones podridas del régimen. Su discurso contra el parlamento corrupto fácilmente puede legitimar salidas autoritarias, como su disolución y la mayor concentración de poderes.
Un “antipolítico” que profundizará el autoritarismo
A pesar de su discurso anticorrupción y anti establecimiento, contra los partidos y la política, Hernández no representa una salida democrática ante el régimen bonapartista, es decir, autoritario. Al contrario, de llegar al gobierno, seguramente profundizará la represión y restringirá libertades democráticas. También es altamente probable que intente jugadas para hacer retroceder los derechos de las mujeres y los LGBTI; así como medidas de persecución contra la población migrante. En especial es una amenaza contra el recién conquistado derecho de aborto, aunque sus declaraciones sobre el tema son contradictorias.
Se postula como el paladín de la lucha anticorrupción, siendo investigado él mismo por este delito, pero canalizando el hastío general de la población ante tan generalizados hechos de corrupción y de impunidad; propone sacar a los corruptos y poner orden.
Para ganar la presidencia, ya está recibiendo el apoyo abierto o velado de todos los corruptos que dice combatir. Eso implicará una perversa combinación entre el continuismo de la guerra económica contra la población, con un manejo autoritario del Estado. Pretende gobernar como gerencia sus negocios capitalistas: Minimizar gastos, maximizar el usufructo privado con mano dura.
A los trabajadores no nos es indiferente esa perspectiva, y desde ya, hay que luchar por su derrota, en las urnas y en las calles, pues significa un gran obstáculo en la necesaria tarea de derrotar el régimen autoritario instaurado por Uribe hace 20 años.
La perspectiva de la segunda vuelta: Votar crítico por Petro y Francia, y organizar la lucha
Hacia la segunda vuelta mantenemos el llamado al voto crítico por Petro y Francia, contra la amenaza autoritaria y machista de Rodolfo Hernández y la unidad burguesa que está logrando. Debemos unirnos para denunciar y rechazar el machismo, homofobia, y autoritarismo que este personaje representa. También debemos alertar que Rodolfo Hernández no es un candidato anticorrupción, sino un corrupto cínico. Su discurso superficial, el carácter vacío y falso de su “antisistema”, representan el continuismo de lo peor del régimen, del uribismo, la violencia, la explotación y la opresión. Por eso el uribismo se vuelca a apoyarlo.
Si Petro y Francia, quieren ganar más votos tendrán que buscar una alianza con los de abajo, con los abstencionistas, con los oprimidos, con los explotados; la táctica de sumar votos con más alianzas de burgueses y tecnócratas, y hasta parapolíticos, es nefasta, y de seguirse aplicando puede producir una derrota.
La incertidumbre ante la segunda vuelta y la dificultad que enfrenta Petro para ganar, demuestran que las ilusiones de un cambio rápido y fácil por la vía electoral no son más que eso: ilusiones; la demostración de los límites de la democracia burguesa, y el electoralismo. No concordamos con el programa de Petro de un capitalismo más humano, porque esto no es posible. Es una ilusión.
Por lo anterior, gobierne quien gobierne, será urgente volver a organizar la movilización; tendremos que volver a las calles y organizar la lucha por una nueva sociedad, que para nosotros es la sociedad socialista.
Comité Ejecutivo PST
Conozca la propuesta del PST – LIT-CI en Colombia: