Foto de archivo IST

En medio de la asunción del nuevo gobierno del Frente Amplio y la retirada de la coalición de derecha, la arremetida patronal contra las obreras y obreros de la Carne se profundiza. A pesar de la importancia que representan la fuentes de trabajo, no aparecen soluciones de fondo para los trabajadores. A modo de aporte y para su discusión, escribimos esta nota con la colaboración de trabajadores de la carne.

Mas de 2400 trabajadores de la industria frigorífica se encuentran con problemas de empleo. En Paysandú el frigorífico Casa Blanca envió a 450 obreros al seguro de paro, en Paso de los Toros el frigorífico Bamidal, tiene en la misma situación a 160 trabajadores. Estas dos plantas están vinculadas con el gran entramado de joda y estafa de Conexión Ganadera. A ello se suman desde mayo del pasado año el frigorífico Daymán con 200 obreros en el seguro y Sofricar en Salto con 300. Lorsinal ubicado en la zona rural de Montevideo y Rondatel en Rosario, están en la misma situación.

A lo anterior debemos sumarle los trabajadores tercerizados de toda la parte de logística, etc. Solo entre los departamentos de Paysandú y Salto, se han perdido o se están en riesgo de perder más de 1500 puestos de trabajo.

La situación es aprovechada por las patronales que tratan de generar una falsa conciencia y han creado el relato que los problemas en la industria se generaron producto de la falta de “competitividad” y los “altos costos laborales”. En base a ese engaño, nos rebajan nuestros sueldos, nos roban conquistas o nos dejan directamente sin trabajo. Envalentonados por el impacto que están produciendo los 1200 despidos en YAZAKI, las patronales hablan de “crisis” y están a la ofensiva.

En este marco la patronal de la multinacional Minerva está insistiendo con la compra del frigorífico San José, otro en Salto y también Colonia, aunque Colonia después sería vendido a una corporación de origen indio. De concretarse tendrá el control de la industria y un fuerte monopolio. Esta multinacional se ha destacado por obligar a los trabajadores a aceptar rebajas salariales y pérdidas de conquistas bajo amenaza de cierre.

¿Como llegamos a esta situación?

En una nota anterior dábamos cuenta del conflicto desarrollado por la Federación de la Carne y expresamos nuestra posición. El panorama general de la industria, no solo de la industria frigorífica, debe impulsarnos a conversar y debatir ampliamente en las bases sobre cual es la mejor forma de defender nuestros puestos de trabajo y nuestros salarios.

La política sindical que se desarrolló en nuestros conflictos y que es impulsada por la mayoría de la alta dirigencia del PIT CNT, fundada principalmente en la negociación y las expectativas sobre el nuevo gobierno, está dejando a la vista sus resultados. Nosotros no compartimos esa política y creemos que es muy importante hacer un balance en las bases trabajadoras y sacar nuestras conclusiones, frente a la violenta situación impuesta por las patronales.

Para defender nuestros puestos de trabajo e impedir que las patronales sigan rebajando nuestro salario, es necesario romper con la actual política sindical y presentar desde las bases otra alternativa. En este camino son necesarios dirigentes que quieran preparar una gran lucha que tenga continuidad, la unidad de todas las plantas en conflicto y que esta lucha se exprese de conjunto en las calles.

Es necesario hacer un balance de como terminaron nuestros conflictos. Hay que instalar el debate en las amplias bases trabajadoras, en los delegados honestos y los comités de fabrica que apuestan a la unidad para la lucha. La democracia obrera y la pelea contra la burocracia sindical es el lugar que nos debe unificar para comenzar a construir una alternativa de base que tenga como objetivo recuperar los sindicatos para la lucha.

Apertura de los libros contables

No es posible que patronales beneficiadas con cada gobierno de turno, que no pagan impuestos, a quienes le ceden hasta los terrenos donde producen y que han acumulado durante decenas de años un gran negocio de millones de dólares con las exportaciones, nos digan ahora que no tienen plata, nos rebajen nuestro salario con la amenaza de irse del país o nos despidan.

Frente a estos hechos los trabajadores debemos exigir la apertura de los libros contables, no de una, sino del conjunto de las empresas frigoríficas, del conjunto de la industria. Allí se debe investigar que han hecho con los millones de dólares de las exportaciones, cuanto giraron a sus casas matrices o donde colocaron el dinero. Conexión Ganadera está mostrando la punta de una madeja, una enorme timba de dinero especulativo, un gran negociado de estafa y de hacer plata rápida para pocos, que involucra desde ganaderos, dirigentes políticos y hasta la iglesia católica.

También es necesario luchar para obligar a que cada fábrica que cierre, suspenda o despida obreros, sea estatizada bajo control de sus trabajadores. Será por ese camino la forma por la cual se podrán garantizar todos los puestos de trabajo.