
El PIT-CNT ha convocado un paro general parcial de 9 a 13hs para el día jueves 20 de febrero, con una concentración en Plaza Independencia.
Es un paro que se da en el marco de una ola de despidos contra la clase obrera. La máxima expresión de ello han sido los 1200 obreros/as echados ante el lock-out de Yazaki, con una mayoría de mujeres jefas de hogar, cuando estamos a menos de un mes de un nuevo 8 de marzo.
Pero también existen despidos en Friopan, en Eurofarma, Bailarda, Coleme, Vintelux y recientemente 400 obreros y obreras del Frigorífico Casablanca fueron enviados al seguro de paro. Al mismo tiempo, empresas como Isusa ya hablan de “reestructura” (despidos) y tras de ella toda la gran patronal del sector industrial anuncia que esta situación puede generalizarse más todavía.
Los obreros y obreras de la carne también están en lucha por sus salarios y la patronal de la multinacional Minerva viene de imponer una importante rebaja salarial en el frigorífico BPU. Los trabajadores precarizados nucleados en SUTIGA denuncian también despidos y persecución sindical.
Con este panorama, los trabajadores tenemos la necesidad de frenar estos ataques contra nuestros puestos de trabajo y nuestro salario. Este paro debe servir para organizarnos desde abajo en cada lugar de trabajo y realizar una gran paro y concentración para repudiar los ataques patronales que cuentan con el aval del gobierno antiobrero de Lacalle Pou.
Basta recordar las indignantes palabras del director de trabajo del gobierno, Federico Davedere, quien culpó a los trabajadores ante los despidos en Yazaki afirmando que “el sindicato tiró de la piola y la piola se rompió”. Como no podía ser de otra manera, aprovechan hasta su último minuto de gobierno para pegarle a los trabajadores y defender las ganancias de los grandes capitalistas.
Por eso la primer tarea que tenemos es garantizar un contundente paro y movilizarnos.
Una medida insuficiente y que llega tarde
Al mismo tiempo, tenemos que denunciar que la burocracia sindical, la máxima dirección del PIT-CNT ha convocado este paro de forma tardía, después de entregar el conflicto a los obreros de Yazaki, quienes están perdiendo su trabajo a cambio de unas monedas más; y cuando entregaron también a los obreros del BPU, empujándolos a aceptar una rebaja salarial.
Por otra parte, no se puede detener esta embestida patronal con un paro de 4hs, aislado, sin continuidad y sin un plan de lucha. En realidad, el objetivo de la burocracia sindical ha sido no agitar el avispero antes para liquidar esas importantes luchas y pretende ahora utilizar este paro parcial para descomprimir un poco la bronca antes de que asuma el gobierno del Frente Amplio.
De esta manera, estos dirigentes vendidos actúan como correa de transmisión de las grandes patronales dentro del movimiento obrero. Son cómplices de que las patronales y el gobierno nos roben el trabajo y el salario. Es una política consciente de traición a la clase trabajadora para mantener su posición privilegiada como burócratas sindicales que hace años o décadas no trabajan y viven de los sindicatos.
Es por eso que la segunda tarea que tenemos es darle continuidad a esta pelea y en ese camino comenzar a discutir la necesidad de una nueva dirección, que surja desde las luchas cotidianas que estamos dando, construida desde abajo a partir de los honestos activistas y delegados de base que hay en las fábricas y en todos los lugares de trabajo. Hay que retomar la tradición combativa de ocupar las plantas, sacar los conflictos hacia el barrio, unificarnos entre las distintas fábricas, realizar boletines de huelga o conflictos.
No podemos permitir más despidos, más rebajas, más empobrecimiento de los trabajadores.
Desde IST advertimos que eso no lo lograremos con las promesas mentirosas y engañosas de “diálogo social”, como nos quieren vender la burocracia sindical y los dirigentes del FA. ¿A qué diálogo podemos ir mientras nos están echando y rebajando el salario? Estos dirigentes no tienen vergüenza, su diálogo es una mentira para seguir defendiendo el capitalismo y avalando bajo cuerda los miles de despidos. No podemos esperar nada de ellos.
Por eso hay que organizarse desde las bases, realizar asambleas masivas donde discutamos y decidamos un plan de lucha, en la perspectiva de construir una nueva dirección clasista que se apoye en la democracia obrera. Que este paro sea un punto de partida para comenzar a dar esta importante discusión entre los trabajadores.
– ¡Todos/as al paro del 20/2!
– ¡Frenemos los despidos y rebajas salariales! ¡Que ningún trabajador/a se quede sin su fuente de trabajo!
– ¡Apertura de los libros contables de todas las industrian que despiden y rebajan salarios!
– ¡Estatización bajo control obrero de toda empresa que cierre o despida!
– ¡Basta de dirigentes que entregan las luchas y avalan los despidos y las rebajas, por una nueva dirección, clasista y combativa que se apoye en la democracia obrera!
