
Los trabajadores y sectores populares enfrentamos una situación cada vez más dura. Los despidos y envíos al seguro de paro se cuentan por miles sobre todo a nivel de la industria (frigoríficos, lácteos, metalúrgicos). Los salarios de 25mil pesos son la norma que imponen las patronales en nombre de la “competitividad”, mientras los alquileres, el boleto, la luz, el agua y el internet suben cada vez más. Lo mismo sucede con la comida y la ropa.
El desempleo alcanza por lo menos a más de 150mil personas y frente a una realidad que rompe los ojos ahora se reconoce la existencia de aproximadamente 600mil pobres en el Uruguay. Casi el 20% de la población no tiene las necesidades básicas cubiertas. Las mujeres, los niños y los ancianos son los más castigados.
Los asentamientos son cada vez más grandes, con gente viviendo entre chapas, cartones y basura, donde hay problemas para poder comer y se vive en la más absoluta miseria. En los barrios populares los trabajadores somos testigos de la inmensa cantidad de personas que están durmiendo en las calles, pidiendo monedas o revolviendo los contenedores de basura.
Esta situación de pobreza, trabajo precario, bajos salarios y desempleo es la que cotidianamente estamos atravesando los trabajadores. La lucha de los obreros de los frigoríficos, de los trabajadores de Calcar o Coleme en la industria láctea, de los trabajadores del MIDES que reclaman poder cobrar su salario, etc; son una respuesta a esta realidad.
Orsi y el Frente Amplio llegaron al gobierno con el voto de miles de trabajadores que honestamente esperan una respuesta a sus demandas después de sufrir 5 años de ataques por parte del gobierno antiobrero de Lacalle Pou. Muchísimos de esos trabajadores empiezan a ver y comentar con bronca, que el tiempo pasa y la situación no cambia. Con esos trabajadores queremos abrir un diálogo fraternal.
¿Qué hace el gobierno?
El gobierno, que hace casi tres meses asumió, pide paciencia. ¡Qué fácil es pedir paciencia para los dirigentes del FA! Ellos, muy cómodos en sus cargos parlamentarios o ministeriales muy bien pagos, no sufren para nada la realidad que vivimos los de abajo, los trabajadores.
Nos hablan de un “diálogo social” con las grandes patronales que nos están despidiendo y pagando salarios de hambre y con el cual siguen pateando para adelante las demandas obreras, vendiéndonos la ilusión de que allí podremos conseguir algo.
Lo cierto es que en estos meses de gobierno no ha habido respuestas a nuestras demandas. Entrevistado por periodistas en el acto del 1° de mayo, el presidente Orsi evitó comprometerse con los reclamos de los trabajadores.
Frente a la exigencia de colocar impuestos a las grandes patronales para financiar la Seguridad Social, donde existen jubilaciones de miseria, declaró que “No se me ocurre y por supuesto no está en nuestro planteo”. Sobre la reducción de la jornada laboral dijo que “está difícil” y que “no hay que lesionar la productividad”.
Nosotros pensamos que difícil es, por ejemplo, para los obreros del frigorífico, a quienes se empuja a jornadas de 8, 9, 10hs, donde se lesionan trabajando por los ritmos extenuantes de trabajo. Frente al problema dramático, de la existencia de más de 500mil trabajadores que cobran el salario de hambre de 25mil pesos, Orsi se limitó a decir que… “ahí tenemos un problema”. ¡Imagínese, presidente, qué problema tiene para comer, para vestirse, para vivir, alguien que cobra esa miseria, mientras en los cómodos despachos “no encuentran” soluciones y piden paciencia!
¿Por qué el gobierno no da respuesta?
Orsi dijo que intenta “administrar esas tensiones que tiene la sociedad desde los distintos intereses (…) amalgamar eso y generar los equilibrios”. ¿Cuáles son los equilibrios de los que se nos habla con los despidos, la pobreza y los salarios de hambre que existen en este país?
Los dirigentes del FA y junto a ellos la burocracia sindical nos quieren convencer de que es posible conciliar los intereses de los explotados con los explotadores. De que es posible un capitalismo “humano”. Sin embargo, el capitalismo necesita aumentar cada vez más nuestra explotación para que las grandes patronales aumenten sus ganancias. El resultado está a la vista para los trabajadores: cada vez más explotación y miseria.
Desde IST le decimos respetuosamente a los trabajadores que por ese camino que propone la dirigencia del FA, no vendrá ninguna solución. Por eso te invitamos a que te acerques a nosotros para debatir cómo nos organizamos para pelear por nuestros reclamos y por una sociedad Socialista.