El pasado 4 de mayo se realizaron nuevamente las elecciones universitarias, donde se designaron los representantes de los estudiantes, docentes y egresados al Cogobierno de la universidad y las distintas facultades.
Por Federico
La autonomía y el cogobierno son conquistas fundamentales de los estudiantes, que permiten que podamos decidir sobre los distintos aspectos de nuestra carrera, y sobre que tipo de facultad queremos. Pero desde hace bastante tiempo, el cogobierno se ha transformado en cargos que muchas veces son utilizados para hacer carrera política, mientras las medidas contra los estudiantes y trabajadores impuestas por decanos y gobiernos, siguen pasando. Así, se han implementado nuevos planes de estudio al servicio del mercado, se recorta la extensión, se privatizan sectores de la universidad, se agrava el problema de los cupos y la falta de horarios, etcétera, sin que haya una resistencia por parte de los estudiantes –más allá que algún que otro voto en contra en el claustro-.
Lamentablemente, ninguno de estos serios problemas se discutió en las elecciones. La misma pasó por el costado de miles de estudiantes, y esto se refleja en la altísima cantidad de votos en blanco que en muchos casos superó al voto a las distintas listas (como pasó en el orden estudiantil en la Facultad de Psicología).
Debemos recuperar el cogobierno al servicio de la lucha. Solo apoyados en asambleas masivas y la movilización estudiantil, el cogobierno se transformará en la herramienta de lucha que debe ser, y no en un simple organismo que avala por acción u omisión los ataques del gobierno y el rectorado. Muchas veces los ataques cuentan con el voto en contra de los estudiantes, pero al no ser mayoría, se pierdan las votaciones. Por eso, también debemos democratizar el cogobierno: los estudiantes somos mayoría y actor central de la universidad, por lo tanto debemos tener también mayoría en el cogobierno. Además, debemos exigir que también los funcionarios tengan sus representantes.
¡Recuperemos el cogobierno para luchar!