El mundo asiste en tiempo real al genocidio que se lleva adelante contra el pueblo palestino. El Estado sionista de Israel ha asesinado a más de 60 mil personas, de los cuales más de 15mil eran niños. También los está sometiendo a la muerte por hambre y la desnutrición al bloquear el ingreso de comida y medicamentos al país. La propia ONU advirtió que 14mil bebés estaban con desnutrición aguda y al borde de la muerte.

Como si fuese una burla terrorífica, la escasa “ayuda humanitaria” es controlada por los mismos asesinos. Israel y EEUU le entregan a cuentagotas algunas migajas a decenas de miles de palestinos desesperados y acorralados por el hambre y la sed.

Pero para hacerlo aún más violentamente cruel, esos “centros de ayuda” son al mismo tiempo utilizados como «objetivos» donde los misiles y soldados israelíes siguen matando a la población palestina.

Israel es denunciado ya por muchos en el mundo como un Estado nazi-fascista, que impone un régimen de segregación racial (apartheid) a los palestinos , a quienes quiere borrar del mapa mediante una limpieza étnica.

Esa es la naturaleza de Israel desde su fundación en 1948; nació sobre la base del robo de tierras palestinas, la masacre y expulsión de su pueblo (la Nakba). Lo que vemos hoy es la expresión brutal de ese proceso.

El chivo expiatorio, la justificación para relativizar o negar el genocidio es “la lucha contra el terrorismo de Hamás”, el cual en nuestro país repiten una y otra vez, quienes se arrodillan ante el imperialismo norteamericano y se someten al discurso del sionismo, como los partidos Blanco y Colorado.

El genocidio contra el pueblo palestino solo es comparable, y asi lo comienzan a denunciar muchos historiadores, con los más terribles sucesos de la Historia de la humanidad como fue el genocidio armenio, el perpetrado por los nazis en Alemania o el apartheid contra los negros en Sudáfrica.

Por eso los explotados del mundo debemos estar de manera incondicional en la defensa del pueblo palestino.

Las bases del FA se manifiestan por Palestina, ¿Qué pasa con el gobierno?

Los militantes de base del FA y los activistas se están posicionando contra el cada día más bestial genocidio. Se expresan mediante pintadas, en las calles, en charlas, comunicados y declaraciones de los sindicatos. Esos compañeros de base comenzaron a cuestionar y expresar su bronca primero contra los dirigentes del FA que no hablaban, y ahora contra el gobierno de Orsi que en sus declaraciones evita mencionar o hablar de genocidio.

Esta fuerte presión desde abajo obligó a que el Frente Amplio emitiera un comunicado reconociendo la existencia de un genocidio y llamando también a realizar acciones por Palestina. Con ello no hicieron más que avalar lo que de hecho sus bases ya vienen realizando desde mucho antes de su declaración.

Orsi, sin embargo, dijo al respecto que “una cosa es el Frente Amplio y otra el gobierno”, desmarcándose de la declaración. Unos días antes había trascendido una reunión mantenida por la Ministra de Defensa, Sandra Lazo, con la embajadora de Israel, que no se quería mencionar.

La ministra declaró de forma lamentable y sin ninguna vergüenza que no había difundido el encuentro para… “no herir suceptibilidades”.

Consecuente con la posición de no condenar el genocidio, el gobierno del Orsi y FA continúa sus relaciones diplomáticas, comerciales y militares con el Estado de Israel y mantienen la oficina de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación de Uruguay (ANII), en Jerusalén, caminando así por el mismo sendero que el pasado gobierno de la derecha de Lacalle Pou.

¡Abajo el apartheid y el genocidio! ¡Por medidas inmediatas contra los genocidas!

Desde IST estamos junto con los activistas, los jóvenes y esa base frenteamplista que repudia el genocidio y que está llevado adelante Israel.

Llamamos a redoblar y profundizar la campaña y la movilización por el pueblo Palestino, desde cada lugar de trabajo, de estudio y desde los barrios multipliquemos las declaraciones, las pintadas y coordinemos las protestas y concentraciones.

Desde allí exijamos al gobierno de Orsi el cierre inmediato de la oficina de la ANII en Jerusalén y la ruptura de todas las relaciones con el Estado genocida de Israel.

La situación Palestina no admite medias tintas. O se está contra el genocidio y se rompe toda relación con sus perpetradores, o se es cómplice por colaboración, silencio u omisión.