La actualidad del socialismo revolucionario. 79 años de su asesinato.
La figura de León Trotsky se ha colocado en el debate. No solo por quienes reivindicamos sus ideas, su lucha, el socialismo revolucionario y dedicamos espacios en nuestra prensa, en videos o en libros. En la actualidad desde Netflix se está presentando una serie en la cual se intenta desprestigiar su figura, falsificar la historia y la propia revolución de octubre de 1917. También en Brasil el general Eduardo Villas Bôas, en una acusación, llamó al escritor Olavo de Carvalho «Trotsky a la derecha”, como si Trotsky se pudiera acomodar, según la necesidad del autor, a la extrema izquierda y o la derecha. Mucha gente habla de Trotsky sin embargo poca gente conoce la rica historia política, teórica e ideológica plasmadas en sus obras, tampoco el papel que cumplió como dirigente en la revolución rusa, su posterior exilio y luego su asesinato. Nosotros afirmamos que todos esos temas, las luchas y las ideas de este gran revolucionario no son solo de interés histórico. Sino que las mismas están estrechamente vinculadas con los problemas actuales de los trabajadores, de la mujer, la juventud con sus luchas y con la posibilidad de encontrar una salida frente a la barbarie a la que cada vez con mayor fuerza nos arrastra este sistema social capitalista.
En nuestro país, en toda América Latina y en el mundo entero los jóvenes, los activistas, las mujeres que se han puesto de pie, los trabajadores y quienes hacemos parte de las luchas cotidianas debemos conocer la obra de León Trotsky. Temas como ¿Qué es el socialismo? ¿Qué es la revolución? ¿Qué es el marxismo? ¿Qué es la lucha contra el fascismo? Que Trotsky fue uno de los primeros dirigentes en alertar sobre el peligro del fascismo. ¿Qué fue la burocracia stalinista? que fue quien destruyó los estados obreros y los avances socialistas que había conquistado un tercio de la humanidad.
No solo esos temas debemos conocer y estudiar. Trotsky decía que no solo de política vive el hombre. También estudió y escribió sobre la vida cotidiana, el arte, la cultura, la literatura, la moral revolucionaria y la moral burguesa, todo esto desde la Liga internacional de los Trabajadores será presentado por Bernardo Cerdeña, a través de una serie de videos que estarán a disposición de los trabajadores, los jóvenes, las mujeres y los luchadores.*
La actualidad de estos temas
Por Juan Ranchos
León Trotsky fue un destacado teórico y revolucionario de principios del siglo XX. En 1905, con poco más de 20 años de edad, fue fundador y presidente del Soviet de obreros de Petrogrado en Rusia bajo el gobierno zarista y participó de la revolución de 1905. Socialista independiente durante muchos años, se unió al partido Bolchevique de Lenin en el año 1917. León Trotsky fue un destacado teórico y revolucionario de principios del siglo XX. En 1905, con poco más de 20 años de edad, fue fundador y presidente del Soviet de obreros de Petrogrado en Rusia bajo el gobierno zarista y participó de la revolución de 1905.
El partido fundado por Lenin, al que se había sumado Trotsky, era un partido centralista democrático, es decir tenía amplia libertad interna en la discusión y grandes debates, pero luego de votada la política en los organismos partidarios, todos los militantes y los dirigentes salían hacia fuera como un solo puño.
El partido se construyó y funcionaba de esta forma porque no era un partido primordialmente de carácter electoral. EL partido tenía su centro de intervención en las luchas obreras y se preparaba para guiar al triunfo la revolución socialista. La vida interna del partido era democrática en sus Congresos, los militantes podían formar tendencias y fracciones, es decir, podían durante el desarrollo del Congreso proponer una política distinta e incluso formar fracción, que era postularse para cambiar la dirección partidaria.
Luego de la toma del poder, incluso en medio de la guerra civil, los grandes temas se discutían en forma abierta en las páginas de la prensa partidaria y entre los militantes. Así fue por ejemplo con la paz de Brest y con la discusión sobre la independencia o no de los sindicatos del Estado revolucionario. Ese era el funcionamiento del partido bolchevique en vida de Lenin, esa era la organización revolucionaria que defendían y dirigían junto a Trotsky.
La agudización de la guerra contra el naciente Estado Obrero, el avance del Ejercito Blanco del zarismo apoyado por ejércitos de más de 20 países, hizo que temporalmente se restringieran dentro del partido y los Soviets la democracia obrera, pero era algo muy transitorio, medidas llamadas a caer apenas la situación de la guerra interna lo permitiera. Esta medida respondía al cerco que le venían imponiendo a la revolución los capitalistas e imperialistas que la querían aplastar. Ello obligló a centralizar la lucha al máximo, pero repetimos que la medida era obligada por la situación y que ante la primera mejora en la situación debía caer.
El ascenso de la burocracia
Pero lo que para Lenin y Trotsky fue una medida excepcional, Stalin la convirtió en una norma permanente. ¿Cómo sucedió esto? En el curso de la revolución y la guerra civil, los mejores cuadros, las mejores mujeres y hombres del bolchevismo dieron su vida en la primera línea de fuego; luego del triunfo y la toma del poder, comenzaron a entrar al partido elementos oportunistas, arribistas y vacilantes. La derrota de la revolución en Bulgaria y luego en Alemania, el nacimiento del fascismo en Italia, comenzaron a dejar totalmente aislado al nuevo Estado Obrero revolucionario. Una burocracia encabezada por José Stalin comenzó a tomar las riendas del partido.
Dialécticamente a cada derrota del movimiento obrero internacional, la burocracia se fortalecía y hacía pesar su discurso de una nueva teoría: la edificación del “socialismo en un solo país”, la “coexistencia pacífica con el imperialismo”, el “partido único”, la eliminación por completo de la “democracia obrera” y la “promoción del culto a la personalidad.”
La muerte de Lenin
La muerte de Lenin en forma temprana dejó solo a Trotsky en esta batalla. Se abrió así dentro del partido una lucha en defensa del marxismo-leninismo y León Trotsky formó la Oposición de Izquierda. Para defender el socialismo internacionalista, el combate a el imperialismo, los Soviets con democracia obrera, la defensa en la existencia de partidos obreros, y su planteo en la necesidad de extender la revolución fuera de las fronteras, comenzaron a molestar a esta burocracia stalinista que empezaba a falsificar las ideas del marxismo. Esa naciente burocracia comenzaba poco a poco a hacerse de privilegios materiales, es decir, a vivir mejor que el resto de la sociedad.
La expulsión y el exilio
Por esta lucha tenáz contra la burocracia, León Trotsky fue expulsado primero del partido por el stalinismo, luego fue desterrado y finalmente obligado a exiliarse. Al interior de Rusia, miles de militantes comenzaron a ser perseguidos, calumniados, encarcelados y tratados de contrarrevolucionarios, finalmente muchos fueron desaparecidos.
La burocracia stalinista se hizo del partido, de los soviets y comenzaron las purgas y los falsos juicios del año 1936 que terminaron con el asesinando de decenas de miles de revolucionarios. Pero Trotsky aún estaba en el exilio en México; allí, junto a un puñado de revolucionarios y luego que Stalin decidiera disolver la tercera internacional, Trotsky fundaría lo que él llamaría la mayor obra de su vida la IV internacional.
Eso fue en medio de una situación totalmente adversa en el mundo en vísperas de la segunda guerra mundial, el rescate y resguardo de las ideas marxistas y revolucionarias dejando planteado detrás de todo ese acervo teórico y experiencia la necesidad de la construcción del partido, la internacional y la revolución socialista como la salida para la humanidad.
El asesinato a manos del Stalinismo
El 20 de agosto de 1940 y luego de varios intentos fallidos, un enviado de Stalin, Ramón Mercader, asesinó a Trotsky cobardemente por la espalda. A tal grado fueron la persecución y asesinatos del Stalinismo, que del Comité central de 1917 que había dirigido la revolución victoriosa en octubre, en 1940 el único que quedaba era Stalin. Los demás habían sido asesinados, desaparecidos, estaban en las mazmorras de la GPU o habían sido silenciados. Con esto la burocracia intentó borrar de la memoria de la clase obrera mundial la experiencia del Partido Bolchevique, de los soviets, de la democracia obrera y de que el socialismo será mundial o no será.
A pesar de todas las falsificaciones, calumnias, de los asesinatos de miles de revolucionarios por oponerse a la podrida burocracia stalinista, la fundación de la Cuarta Internacional por Trotsky y un puñado de revolucionarios, pudo mantener viva la historia del marxismo revolucionario, el partido leninista y la lucha por el socialismo mundial. Hoy la Liga Internacional de los Trabajadores, continúa en forma humilde luchando por esos principios, con la tarea de construir el Partido mundial de la revolución socialista.
+ (Bernado Cerdeña traducción J.R.)