Fin de año en medio de luchas y reclamos
y la necesidad de construir una izquierda de trabajadores socialista y revolucionaria
Este año finalizará en medio de las luchas de los jóvenes trabajadores de supermercados, el inicio de la lucha de bancarios contra el cierre de sucursales del Brou en el interior del país, la pelea de trabajadores y estudiantes contra la privatización del Hospital de Clínicas, y decenas de conflictos por salarios y contra los despidos.
El gobierno del Frente Amplio que ganó en 2005 ante una gran expectativa de los trabajadores y sectores populares, con el discurso de “que pague más el tiene más” y que “si alguien metía la mano en la lata, se la cortaría”, terminó haciendo totalmente lo opuesto.
No sólo no paga más quien tiene más, sino que quienes son más ricos y las multinacionales han sido exonerados de impuestos. Lo de la “mano en lata” quedó en la frase, y pasó la gran joda en PLUNA, ANCAP, la Regasificadora y muchas otras, la corrupción campeó dentro de la dirigencia frentista y muchos se enriquecieron.
A estos dirigentes del FA ya no les queda ni el discurso de izquierda, y como lo hizo siempre la vieja derecha, hoy la dirigencia frentista es amiga del Fondo Monetario Internacional, esos buitres se reúnen con Astori y su equipo económico para dictarle los ajustes que debe llevar adelante contra los trabajadores, jubilados y estudiantes.
Producto de estas alianzas son las pautas de rebaja salarial, los miles de empleos tercerizados y precarios que sufre principalmente la juventud trabajadora, la alta tasa de desocupación en los más jóvenes que trepa a más del 24%, y los salarios sumergidos que cobran más de 600 mil trabajadores según reconoce el propio PIT-CNT. Este rumbo tomado por el progresismo también ha recortado los derechos democráticos, cercenando el derecho de huelga usando las leyes de la vieja derecha y los decretos de esencialidad del pachecato.
En el tema de los DDHH luego de un leve avance, se comenzó a retroceder. Apenas una decena de milicos violentos, golpistas y torturadores están en una cárcel vip, algunos en prisión domiciliaria, esto es el resultado de una política atada al Pacto del Club Naval. La mayoría de las desapariciones, torturas y arrestos ilegales continúan sin aclararse y la mayoría de los golpistas y torturadores prosiguen en libertad. Hechos como el robo de equipos informáticos en la Facultad de Humanidades, y discursos como los del coronel (r) Ruben Hartmann defendiendo a los “camaradas detenidos”, son consecuencia de una política conciliadora del gobierno apoyada a fondo por Colorados, Blancos, el PI y Novick.
Por ello quienes han girado a la derecha son los dirigentes del FA, han pasado de un discurso reformista de izquierda, a gobernar con las viejas medidas y política de la derecha. El Frente, que intentó unir bajo la misma bandera a obreros, con patrones “progresistas” e intentó reformar al capitalismo, está terminando al servicio de ricos y poderosos como lo hicieron históricamente Blancos y Colorados. Es que no puede haber un partido o frente común entre trabajadores y patrones, hay intereses antagónicos e irreconciliables y tampoco se puede reformar el capitalismo.
Necesitamos poner en pie una gran lucha contra el plan económico del gobierno y del FMI
Construyamos al calor de la pelea una izquierda internacionalista, revolucionaria y socialista
En 2017 el gobierno intentará avanzar más contra trabajadores, jubilados y estudiantes, ya anunciaron la suba de tarifas para enero de la luz, el agua, el teléfono y seguro que en medio de las licencias y las fiestas habrá más subas. Los salarios siguen cayendo, el desempleo subiendo y los trabajos inestables y precarizados es lo que les espera a la gran mayoría de la juventud. Por ello es necesario organizarnos para salir a luchar e incluso cambiar a la dirigencia conciliadora del PIT-CNT, que ha dejado aislados los conflictos y no quiere luchar en forma consecuente.
Pero en esas luchas que seguro vendrán se plantea un problema de fondo. El FA ha dejado incluso de ser una izquierda reformista y se ha integrado como un partido muy parecido a Blancos, Colorados, Novick o el Partido Independiente, gobernando para los más poderosos y tirando cada vez migajas más pequeñas a los trabajadores. Basta recordar el miserable aumento de $200 pesos a los jubilados.
Por ello sino queremos que la vieja derecha capitalice el descrédito y la ruptura que comienza a producirse en el FA, debemos construir una izquierda socialista internacionalista y revolucionaria. El fracaso del FA es el fracaso de la utopía de intentar remendar al capitalismo cuando la tarea es liquidarlo, no sólo a escala nacional sino también a nivel mundial si queremos avanzar hacia el socialismo. Necesitamos una izquierda que se construya junto a las luchas y que ese sea el lugar privilegiado, junto a las luchas de obreros, estudiantes y jubilados. Desde Izquierda Socialista de los Trabajadores te llamamos para en este 2017 que se acerca, comenzar a transitar juntos este camino para poner en pie un gran partido socialista de los trabajadores, sin patrones, sin burócratas y sin generales patriotas.