
En los últimos meses, la lucha de los trabajadores y estudiantes ha venido en aumento. En la Educación, se desarrollaron ocupaciones en liceos como el 38, en el 63, el Bauzá o el Zorrilla. Tambipen en el IPA y en la facultad de Psicología, denunciado la falta de presupuesto y exigiendo el 6+1% del PBI.
En el movimiento obrero, los trabajadores del puerto están en conflicto frente a las amenazas de despidos. Los obreros de la carne, nucleados en la FOICA, protestaron frente al edificio de Presidencia ante la angustiante situación donde miles se encuentran en el seguro de paro.
Los trabajadores del MIDES, a través del sindicato SUTIGA, denuncian que no se les paga el salario hace varios meses.
Después de cinco años del gobierno corrupto y antiobrero de Lacalle Pou, los trabajadores y las bases esperaban un giro a la izquierda para que se atendieran sus reclamos, por eso votaron al FA.
Pero los trabajadores ven que los meses pasan y los problemas siguen. Siguen los despidos y sigue el desempleo. Sigue la pobreza infantil, la gente durmiendo en la calle, los asentamientos y los femicidios. Sigue, en esencia, la misma política al servicio de los ricos.
Es por ello que en los lugares de trabajo, en los centros de estudio y en las luchas, los trabajadores y estudiantes comienzan a criticar, cuestionar y expresar su bronca contra el gobierno de Orsi y el FA, que cada vez va dejando más claro para miles y miles de obreros su hilacha antiobrera y pro-patronal.
“La izquierda ¿dónde está?”
Con estas palabras se expresaron los trabajadores de SUTIGA en un afiche con sus reclamos, en una clara alusión política al gobierno. La reunión en un comité de base del FA, denominada Frenteamplistas tenemos que hablar, donde se mencionaron cosas como «la desazón generalizada de la militancia frenteamplista de todo el país», y donde se habló de un gobierno “que se ha volcado a la derecha» -entre otras críticas-,es otro síntoma del descontento con el FA.
Por eso el enojo va creciendo entre su propia base. Entre los jóvenes, los luchadores y el activismo. Empiezan a ver que poco o nada ha cambiado en relación al gobierno anterior. Ven con justa bronca que, para colmo Orsi, de forma vergonzosa, se ha negado a hablar del genocidio en Palestina, pero tiene un ministro de economía que elogia sin sonrojarse la política de Milei mientras además no pretenden tocarle un peso a los grandes capitalistas.
Cada vez se hace más evidente que mientras los trabajadores sufrimos los despidos, la precarización y los sueldos bajos, los altos dirigentes del FA están muy cómodos en el Parlamento, los Ministerios, en las direcciones, secretarías y cargos de todo tipo. Que allí tienen privilegios y altos salarios, muy alejados de las necesidades de los trabajadores y los pobres.
Esta situación comienza a abrir la discusión: ¿es esto un gobierno de izquierda?
¿Qué izquierda necesitamos construir?
Nosotros, de IST, pensamos que la política del gobierno de Orsi y el FA, no tiene nada de izquierda. Por lo menos no de una izquierda de los trabajadores. Es un gobierno que en el Presupuesto prioriza el pago de la Deuda Externa mientras le da migajas a la Educación y la Salud. Es un gobierno sometido al imperialismo yanqui y que gobierna para las grandes patronales.
Su política de conciliación de clases nos vende que es posible un capitalismo humano, justo para todos. Es que estos dirigentes se han acomodado muy bien en este sistema y por eso lo defienden.
Esto los ha llevado al sometimiento más escandaloso a los poderosos y al abandono de hasta las más mínimas demandas populares. ¡Y en este contexto hay ministros que se dicen socialistas y comunistas, como Civila y Castillo, que se dedican a gestionar la miseria del capitalismo en un gobierno marcadamente pro-patronal!
Nosotros de IST, queremos de forma paciente y fraternal, mientras luchamos juntos, comenzar a charlar en cada conflicto, en cada lugar de trabajo y estudio, cuáles son las razones de esta profunda crisis del FA y de la política cada vez más derechista de su gobierno.
Queremos plantearte la necesidad de construir una verdadera izquierda, que para nosotros es por fuera del FA. Una izquierda de nuestra clase, de la clase obrera. Donde no haya lugar para los patrones ni los burócratas. Una izquierda revolucionaria, que luche por el Socialismo en Uruguay y el mundo, porque no hay salida para los explotados bajo el sistema capitalista, gobierne quien gobierne.
