Foto IST – presente en el paro y protesta de las maestras

La agresión ocurrida en la escuela nº 123 donde fueron golpeadas maestras, padres y niños, desató por su gravedad un importante conflicto en Primaria. El paro automático del día jueves fue seguido por una multitudinaria asamblea que decidió continuar la medida otro día y movilizarse al CODICEN. Pero no terminó ahí. La indignación y la bronca es tan grande en las escuelas que las maestras, en otra gran asamblea masiva, votaron extenderla hasta el día lunes. Día que se realizó otra importante manifestación, donde además se sumaron los docentes de secundaria nucleados en Ades.

Estos hechos expresaron de forma elocuente la bronca de las maestras con el gobierno que, como decían varias pancartas, “mira para otro lado”, frente a los reclamos históricos del gremio y los problemas cotidianos que se viven en las escuelas. Tal es así, que en esa asamblea se resolvió expulsar del sindicato al presidente de la ANEP, Pablo Caggiani, quien es visto por las bases de magisterio, con justa razón, como un traidor.

Finalmente, la última asamblea del lunes 10, definió volver a clases después de tres importantísimos días de paro. Y aunque el gobierno solo se limitó a promesas y discursos, las bases salen del paro fortalecidas.

En primer lugar, porque tomaron la lucha en sus manos con tres masivas asambleas y realizaron dos importantes movilizaciones contra el gobierno. Todo eso contra la voluntad de la máxima dirección sindical.

La maestras no vuelven a clases derrotadas o desmoralizadas. Por el contrario, en las escuelas se conversa con los padres sobre lo sucedido, se sigue protestando con diferentes medidas y se habla de que esta situación no puede seguir así, preparando el terreno para continuar la pelea más temprano que tarde.

El gobierno no da respuestas

Esta bronca que ya se viene acumulando desde la nefasta “Transformación Educativa” del gobierno antiobrero de Lacalle Pou, sigue ahora con el gobierno del FA, que la ha dejado en esencia, intacta.

Ahora, las autoridades de la Educación y el gobierno salieron a repudiar la agresión y a hacer sendos discursos… pero no han dado respuesta a ninguna demanda: solo se limitan a hacer declaraciones, convocar reuniones de cúpula y ofrecer programas como “escuelas disfrutables”, que resultan una tomada de pelo frente a la situación que se vive en la educación.

El histórico reclamo del 6+1% ha sido dejado de lado hace rato por el gobierno del FA.

Orsi, junto con Oddone y su presupuesto de ajuste y recortes, ya nos dijeron que no hay plata para nuestras demandas. Pero la plata está: ellos definieron dársela a las grandes empresas, a los capitalistas, y usarla para pagar la deuda externa, a costa de hundir cada vez más a la educación y a los trabajadores en general.

Nuestros reclamos son incompatibles con su presupuesto al servicio del pago de la deuda.

La miseria social golpea las escuelas

En las escuelas ya se vivía la precariedad de la falta de personal, de grupos de 30 o más niños, de salarios bajos, de condiciones edilicias lamentables; con una dura realidad que día a día se ve en niños con problemas de alimentación, de su desarrollo físico y mental, de vivienda, de violencia.

La miseria social del Uruguay se ha profundizado notablemente en las últimas décadas, con medio millón de trabajadores cobrando menos de 25mil pesos, con 150mil desocupados y con al menos 200mil personas viviendo en asentamientos. Y ahora ya es normal que todos los días aparezcan jóvenes asesinados o descuartizados en barrios donde los narcos hacen lo que quieren.

Esta dura realidad comienza a impactar en las escuelas, pero no solo a ellas. En los liceos, en las UTUs, el problema es el mismo.

¡Magisterio marca el camino, luchemos por la Educación Pública!

Esta situación no puede aguantarse más. Hay que seguir el ejemplo de magisterio. Hay que fortalecer la pelea extendiendo la lucha en primer lugar a toda la educación: FUM, FENAPES, la FEUU, ADUR, AFFUR y AFUTU. Una gran pelea unificada que exija el 6+1% ya mismo!

El PIT-CNT debería además, exyender la lucha a todo el movimiento obrero y no dejar que cada sector peleé por separado, unificando la pelea educativa con la de toda la clase trabajadora.

Hay que seguir el camino de las asambleas multitudinarias y la movilización callejera para exigir soluciones concretas e inmediatas: se necesitan contratar más maestras, profesores, abrir más grupos, equipos multidisciplinarios en cada escuela y liceo, porteros en todas los lugares de estudio, etc.

Para lograr estos reclamos habrá que preparar una gran pelea desde abajo.

El gobierno del FA demuestra que no gobierna para los trabajadores. Por eso nosotros desde abajo debemos comenzar a discutir una salida obrera para la crisis en la educación y en el país en general, que parta de no pagar la deuda externa para atender los reclamos obreros y populares.

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