Frente a la próxima conmemoración de los 196 años de aquella Declaratoria de la Independencia de 1825 en Florida, hoy queremos conversar un aspecto, que es necesario analizar: ¿hoy, somos independientes?. Si bien el tema de la independencia uruguaya encierra varias discusiones, hoy queremos centrar esta nota, en el papel jugado por el imperialismo en las ultimas décadas.

Escrito por Jeni

En las décadas de 1960 al 1990, el imperialismo yanquis ha tenido profunda injerencia política, economía llegando incluso a la instalación de bases militares en varios países de América.

El imperialismo hoy continua dominando algunas veces violenta y de forma abierta como en Haití y en ocasiones de formas más sutiles. Al imperialismo norteamericano debemos sumar también los países imperialistas de las potencias europeas.

Mecanismos de saqueo y dominación

La deuda externa es un mecanismo de dominación que condiciona fuertemente a nuestro país, cada vez tiene intereses más abultados haciéndola prácticamente impagable. Esta deuda viene con imposiciones políticas como por ejemplo la reforma de la seguridad social, que nos obligará a trabajar más años, para jubilarnos con montos de hambre.

Las empresas multinacionales constituyen otra forma de dominio imperialista, las grandes empresas

extranjeras se convierten en un peligroso factor de poder y corrupción que cuentan con apoyo de las grandes potencias. Las decisiones tomadas por los distintos gobiernos de turno, los acuerdos que hacen con multinacionales y capitales privados, por ejemplo con UPM, hacen que las leyes favorezcan siempre a los grandes empresarios y nunca al trabajador. Estas empresas cada vez más, nos someten de forma continua a la pérdida de soberanía y la dependencia.

La extranjerización de la tierra, las zonas francas, las plantaciones de eucaliptus,

las plantas de celulosa como UPM, la soja, otro rubro en expansión impulsado por grandes

empresas transnacionales y la ley de riego que privatizó una parte del agua, nos hace preguntarnos si fuimos o somos verdaderamente independientes.

Las divisas ingresadas en el marco de la dinámica exportadora, son sacadas del país y enviadas a casas matrices que acumulan enormes capitales. Este año se le extendió el espacio y el tiempo de la concesión a la terminal Cuenca del Plata en el Puerto de Montevideo, propiedad de la empresa Katoen Natie para playa de contenedores y muelles.

Se le entregaron 22 hectáreas adicionales y un plazo que llega hasta el 2081 contra promesa de futuras “inversiones” y rebaja de tarifas, sin cronograma preciso. Así se comprometió mas profundamente la soberanía y decisiones políticas futuras de por lo menos tres generaciones.

¿De qué independencia hablamos si los gobernantes continúan cambiando “nuestras riquezas por espejitos con brillo”?

Las políticas de los gobiernos uruguayos ha sido la de someterse a los amos imperialistas y aplicar medidas que empobrecen a la mayoría del pueblo. El concepto de independencia abarca mucho más que celebrar una fecha. Los únicos que podemos lograr la segunda y definitiva independencia somos trabajadores y trabajadoras unificando las luchas, llevando a cabo una revolución para expulsar a los imperialistas y conformar estados obreros en una América Latina unida y socialista.