Una poderosa ola de ocupaciones universitarias sacude Estados Unidos. Desde hace dos semanas renombradas instituciones como Columbia, Harvard, la Universidad de Texas, California, entre otras, son el centro donde se desarrollan los campamentos estudiantiles que protestan contra el genocidio en Gaza.
La fuerza de la lucha ha sido tal que protestas similares se han desarrollado en La Sorbona (Francia) y en Universidades de Inglaterra, Canadá, Australia y otros países.
Las ocupaciones se transformaron en la vanguardia de un profundo proceso de lucha que ha generado cientos de comités pro-Palestina por todo Estados Unidos con movilizaciones que bloquearon los emblemáticos puentes de Brooklyn y Golden State, así como rutas importantes de los estados de Chicago, California, Nueva York y San Francisco.
La burguesía imperialista ve con terror la movilización de la juventud que le ha estallado en la cara.
Mientras Biden declaraba que: «No somos una nación autoritaria, donde aplastamos el disenso» (BBC, 2/5/24), los estudiantes detenidos por protestar ascendían a 1.500 y la policía era enviada a desarticular por la fuerza los acampes.
Al mismo tiempo, los republicanos y demócratas votaban en la Cámara Baja un proyecto de ley “contra el antisemitismo” con el objetivo de perseguir las protestas estudiantiles con el argumento hipócrita y mentiroso de promover la discriminación, intentando transformar en delito hasta la más mínima crítica y protesta contra el genocidio perpetrado por Israel.
Como cada vez que se agudiza la lucha en Estados Unidos, los estudiantes enfrentan no solo la represión policial sino también las bandas de ultraderecha, en este caso sionistas pro-Israel, que en la Universidad de Los Ángeles ingresaron encapuchados y armados con palos para intentar, sin éxito, desmantelar las protestas.
La lucha se radicaliza. Los jóvenes se atrincheran en los edificios, utilizan paraguas como armas de autodefensa y construyen barricadas con vallas de metal, con tarimas y placas de madera.
“Los campus de las universidades de Estados Unidos, donde los estudiantes viven, cursan y suelen sentarse al aire libre a almorzar, leer, estudiar o charlar bajo el sol de primavera, se convirtieron en zonas de batalla en una jornada de violencia que no se veía hace décadas, con policías con cascos y escudos, gases, palazos, trompadas y arrestos masivos”, consigna Clarín (1/5/2024).
Los estudiantes reclaman principalmente que las Universidades dejen de invertir sus fondos en empresas israelíes así como cortar todo vínculo académico con el país genocida. Por otro lado exigen también un cese al fuego inmediato.
Es una lucha que choca directamente con la burguesía imperialista yanqui, que no puede dejar de apoyar a Israel sin que esto signifique un derrota descomunal, pues Israel es la “extensión” de Estados Unidos. Es su enclave militar en Medio Oriente.
De Vietnam a Palestina
El poderoso movimiento mundial en favor de la causa palestina demuestra que cuando las masas se movilizan, cuando se organizan desde abajo y toman en sus manos la lucha es posible hacerle frente y derrotar incluso al enemigo más poderoso.
Eso es lo que explica que a pesar del genocidio llevado adelante por Israel con el armamento proporcionado por Estados Unidos y el ejército más sofisticado del mundo, no haya podido liquidar la resistencia palestina en más de seis meses, lo que llevó al propio pro-genocida Trump a decir que “es necesario ganar y está tomando mucho tiempo” (APNews 4/4/24) y al New York Times (14/4/24) a afirmar que Israel está “estancado en Gaza”.
No solo no logra liquidar la resistencia palestina, sino que ahora esta estalla con una fuerza impresionante en el propio imperialismo, marcando un punto de inflexión en la lucha.
“ ‘Los estudiantes protestan ahora por Gaza como en su día lo hicieron quienes protestaron por Vietnam’ (…) La fuerza de las protestas hace cinco décadas -junto al enorme costo de la guerra- fue parte de las razones que explican por qué Estados Unidos perdió el conflicto pese a su contundente superioridad militar. Lo anterior demuestra el poder que pueden alcanzar los reclamos estudiantiles y, ciertamente, por qué no se pueden minimizar.” (BBC, 1/5/24).
La juventud se levanta y con sus aguerridas protestas están dando un durísimo golpe al capitalismo imperialista y su genocidio. Esto representa un gran empuje para la resistencia Palestina y para las masas oprimidas del mundo que luchan contra la expoliación imperialista.
Fuentes
https://www.bbc.com/mundo/articles/clw0z8j42y1o
https://apnews.com/us-news/general-news-022f44f345cdd3fbad80bad761b8c618