Foto Captura de pantalla

Este nuevo primero de mayo las y los trabajadores del mundo saldremos a las calles para conmemorar éste histórico día de lucha. Esa fecha marcó en la memoria de los trabajadores que la batalla contra el capitalismo, que domina todo el planeta, es una pelea internacional, que no reconoce fronteras y que nuevamente nos unirá en una jornada mundial de actos, luchas y movilizaciones. Ese camino unitario en la lucha internacional es el camino que debemos transitar y profundizar.

El internacionalismo se debe expresar con fuerza en las calles de todo el mundo brindando una solidaridad activa con el pueblo palestino. Un pueblo que viene siendo masacrado con enorme saña por el Estado sionista de Israel, desde que en 1948 ocupó las tierras de Palestina. Hoy nuevamente el sionismo lleva adelante ante los ojos del mundo entero un verdadero genocidio contra niños, mujeres y hombres, ha bombardeado escuelas, hospitales y viviendas, ha asesinando a más de 3o mil personas. Esta masacre cuenta con el apoyo descarado del imperialismo norteamericano y los viejos imperios europeos.

En el mundo crece la respuesta de solidaridad con Palestina, desde los portuarios europeos que bloquearon el envío de armas a Israel, las enormes movilizaciones en Estados Unidos, la ocupación del Capitolio, las recientes acampadas y manifestaciones por estudiantes en las grandes universidades norteamericanas como la de Columbia. En decenas de países, también en Uruguay, resuenan las protestas, luchas y huelgas en solidaridad con el pueblo palestino y su resistencia.

En Europa del Este otro pueblo, el de Ucrania, resiste con enorme valentía la invasión del Estado agresor de Rusia. Una guerra en la que Putin ha destruido las centrales eléctricas, las tomas de agua potabilizadoras y centenares de edificios de vivienda, sometiendo a la población civil a la muerte y la penuria. En estas dos invasiones, llevadas adelante por Israel y Rusia, los revolucionarios socialistas y la clase obrera mundial nos debemos ubicar claramente junto a los pueblos agredidos de Palestina y Ucrania. La clase obrera mundial tiene trinchera y su lugar está junto a estos pueblos invadidos.

La clase obrera norteamericana y europea se pone de pie

En estos los últimos años han entrado en lucha decenas de miles de trabajadores en Estados Unidos, hay huelgas en en Inglaterra, Francia, Alemania y toda Europa. Este nuevo elemento, el despertar de los batallones de los pesos pesados de la clase, nos muestran a los trabajadores del mundo el desarrollo de la resistencia.

Si por un lado el capitalismo imperialista con sus guerras, con la expoliación de nuestra clase y la sobre explotación de los recursos naturales coloca cada vez en mayor riesgo a la naturaleza y la vida humana, estas acciones destructivas no pasan sin batallas, hay respuestas con la lucha de clases de millones de trabajadores en el mundo entero.

Ejemplo de lo que decimos fue la enorme pelea de los trabajadores automotrices en Estados Unidos, (Trabajadores del Automóvil Unido UAW), que se llevó adelante en las fábricas Ford, General Motors y Stelantis en setiembre de 2023 (38 fábricas pararon en 20 Estados); en 2019 ya habían realizado una huelga de 40 días en la fábrica Ford. También realizaron huelgas los guionistas del cine, la Salud en la empresa Kaiser Permanente (que une a enfermeros, terapistas y oftalmólogos). Y como mencionábamos más arriba a todas estas luchas ahora se le suma la entrada en escena de los estudiantes universitarios en apoyo y solidaridad a Palestina.

En Alemania, hubo huelga del transporte de dos días, hubo y hay paralización en las escuelas, hospitales y correos, la prensa alemana le dio el nombre de “mega huelga”, y la mencionan como la mayor en décadas.

En Inglaterra, en enero de este año, los médicos residentes realizaron 6 días de huelga, la más larga de la historia en el Servicio Nacional de Salud y llevan un año de medidas de lucha en todo el sector sanitario. Hubo huelga de trenes, que duró días. El descontento social y el alza de precios llevó a organizarse y llamar al no pago de las facturas de electricidad y de gas. La prensa inglesa tituló en 2022 “el verano del descontento”, por la enorme cantidad de luchas que se asemejan a las de 1970 que fueron llamadas el “invierno del descontento”. Y así podríamos seguir, esa es la situación Europea.

América Latina

En América Latina se vivieron enormes protestas. El estallido social a fines del 2019 en Chile; en 2021 hubo un levantamiento social y grandes huelgas en Colombia; Boric y Petro fueron los gobiernos capitalistas que de forma distorsionada expresaron esos ascensos ante la falta de una dirección revolucionaria y socialista. En Ecuador en 2022 se vivieron intensas protestas, con bloqueos de carreteras y enormes movilizaciones. De enero a marzo de 2023 hubo grandes marchas y protestas en Perú.

En Argentina el gobierno de ultra derecha de Milei se instaló aplicando un feroz ajuste. Con casi 100 días de gobierno intenta arrasar las conquistas obreras y populares. Pero la clase obrera salió a resistir en decenas de conflictos y obligó a la burocracia de la CGT a convocar a un paro general, llamar a movilizarse el 1° de mayo y anunció otro paro para el 9 de mayo. La multitudinaria marcha en defensa de la educación pública que le pasó por encima al protocolo anti-piquetes, colocó en las calles a miles de jóvenes trabajadores, estudiantes y docentes, provocando un impacto sobre el gobierno. Hay un proceso de luchas en curso que tiene y tendrá repercusiones directas sobre Uruguay.

Uruguay

El gobierno ajustador y corrupto de Lacalle Pou ha dado pasos importantes en el robo de nuestras conquistas y derechos. Lo realizó con la LUC, la llamada Reforma de la Seguridad Social y la trasformación educativa. Fue el gobierno que nos dejó sin agua potable, inventó el termino bebible, para que los sectores que no podían comprar agua embotellada tomaran agua contaminada. Es el gobierno que niveló hacia abajo y les acaba de robar el pago de los días por enfermedad a gran parte de los trabajadores públicos.

Este gobierno de Lacalle Pou fue el que le otorgó el pasaporte al narco de Marset, además tenía instalada en la Torre Ejecutiva una asociación para delinquir con Astesiano a la cabeza. Fue Lacalle el que consideraba su amigo al ex senador Gustavo Penadés, procesado por explotación y abuso sexual de menores. Este gobierno corrupto ha descargado duros recortes de derechos, de salarios y restringido las libertades democráticas a la clase trabajadora y los sectores más humildes.

Para lograr su objetivo este gobierno de derecha y ultra derecha tuvo un doble apoyo. Por un lado la máxima dirigencia del FA, que le permitió dejar pasar la LUC, la Reforma de la Seguridad Social y se opone al plebiscito para volver a 60 años la edad de jubilación y eliminar el lucro de las AFAPs. Un FA al que solo le queda de izquierda el nombre de alguno de sus partidos, en los hechos es un garante del capital que le brindó estabilidad al gobierno de derecha, en vez de echarlo en medio de sus grandes crisis. Esto lleva a la alta dirigencia del FA a ser cómplice de los golpes que se llevaron adelante contra los trabajadores.

La segunda pata que garantizó que el gobierno se mantenga en pie y avance con sus planes de ajuste es el papel que ha cumplido la enorme mayoría de la alta dirigencia sindical, manteniendo los conflictos aislados por sector, sin unificarlos en un plan de lucha que tenga continuidad y profundidad. Barrer a esta burocracia sindical, recuperando los sindicatos para los trabajadores y la lucha, es otra de las tareas que tiene pendiente la clase trabajadora para unificar y profundizar las decenas de conflictos en curso.

Confiamos en en que es posible superar estos obstáculos. Las trabajadoras y trabajadores mostraron que a pesar de tener en contra a toda la dirección del FA y a la enorme mayoría de la burocracia sindical, logró poner en pie un movimiento que conquistó más de 430 mil firmas que obligan al gobierno a realizar un plebiscito contra la nefasta ley de la Seguridad Social. Para seguir adelante deberemos organizarnos, como se hizo por abajo y desde las bases, ya que debemos prepararnos para una enorme lucha.

Por una nueva dirección sindical y política

Desde IST les decimos a los trabajadores que no existe salida solamente a nivel nacional. Cualquier construcción que se precie de marxista y socialista tiene que avanzar sobre bases internacionales. Sindical y políticamente están planteadas esas dos tareas. Como parte de la LIT-CI, nosotros desde Izquierda Socialista de los Trabajadores, te llamamos a organizarte, a venir junto a nosotros, para movilizarnos y luchar por el plebiscito y poner en pie una alternativa revolucionaria internacionalista y socialista de las y los trabajadores.