José Mujica – Manini Ríos – Foto medios publicos (archivo)

Desde Izquierda Socialista de los Trabajadores compartimos y suscribimos el “máximo repudio” expresado por los Familiares de Detenidos Desaparecidos al conocerse la declaración miserable de Lucía Topolansky. Por nuestra parte, extendemos el repudio también a las declaraciones de José Mujica, quien salió a respaldar a Topolansky reafirmando sus declaraciones.

Lo declarado por la ex senadora del MPP y el ex presidente José Mujica, son un ataque que en los hechos intenta socavar la lucha contra la impunidad. Una lucha que desde hace décadas y de forma abnegada es llevada adelante por los familiares, los trabajadores y los jóvenes. Esto a pesar de todas las trabas y artimañas que se han colocado tanto desde el parlamento (comenzando por la nefasta Ley de Caducidad) como de la Justicia.

Al mismo tiempo, favorecen el relato mentiroso de los militares que dicen ser las víctimas del “revanchismo”. El abogado del Centro Militar ya salió presuroso a anunciar que pedirá la revisión de todas las causas ante estas declaraciones. Más gravedad toman estos dichos cuando tenemos ejemplos regionales bien cercanos como el de Milei o Bolsonaro, quienes realizan una campaña permanente para negar los crímenes de la dictadura acusando de ser un “curro” y de mentirosas a las organizaciones y luchadores por los Derechos Humanos.

Es decir, son declaraciones que alimentan los discursos y los intereses más reaccionarios de los defensores de la dictadura.

Muchos honestos compañeros de base se preguntan el por qué de estas declaraciones. La causa está en la defensa del capitalismo ha llevado a estos dirigentes a transar con los milicos desde el Pacto del Club Naval, que siguen en su enorme mayoría impunes a pesar de que pasaron 40 años del fin de la dictadura.

¡Abajo la impunidad!

Desde IST reivindicamos la lucha por verdad, juicio y castigo; levantando bien alto la bandera por los compañeros desaparecidos. Nos solidarizamos con cada perseguido, torturado y exiliado que superando los más difíciles obstáculos personales y los impuestos por la Justicia y el Parlamento, no han vacilado en aportar sus testimonios y su lucha para que se haga justicia.

Los verdaderos mentirosos son los militares. Mienten cuando dicen que no saben nada sobre los desaparecidos. Mintieron señalando lugares falsos de enterramiento. Mienten cada vez que relativizan o niegan sus crímenes.

Estas declaraciones hechas por los dirigentes más importantes del MPP, la fuerza abrumadoramente más votada del FA, y en cuya propia casa (la chacra del Cerro) han desfilado todos los dirigentes entrantes, demuestra, como lo dijimos en nuestra última editorial, que “La alta dirigencia del FA gira cada vez más a la derecha (…) se preparan para toda clase de acuerdos con los partidos de la derecha, incluso con los defensores de los torturadores de Cabildo Abierto” (1).

Todavía no asumió en el nuevo gobierno y ya tiene su primera crisis. La bronca ya ha aparecido entre los trabajadores, los luchadores por los DDHH y los honestos militantes de base del FA. Los llamamos a hacer masivo el repudio a las declaraciones de Topolansky y Mujica. Los llamamos a redoblar juntos la lucha contra la impunidad.

Exijamos en las calles la anulación de la ley de impunidad, que se abran todos los archivos de la dictadura, cárcel común para los violadores de DDHH, por comisiones investigadoras y juradores populares integrados por sindicatos y organizaciones de DDHH para terminar con la impunidad.

1) Editorial Rebelión 92.