Los trabajadores de la salud privada, ante la falta de respuesta de las patronales estamos llevando adelante una serie de paros regionales, asambleas y movilizaciones. En la mutualista Universal el día 10 se realizó un corte de calle y en Casa de Galicia se realizó una asamblea con paro en hall central. El gran negocio de los dueños de la salud privada, no afecta solo a los usuarios y la atención que reciben ante la falta de personal, farmacias con constante falta de medicación y guardias que están saturadas dando limitada respuesta a las urgencias.

Quienes trabajamos en el mutualismo privado sufrimos por parte de estos empresarios, que son mercaderes de la salud, falta de condiciones de trabajo y deterioro continuo de nuestro sueldo.
Por ello hemos entrado en conflicto ya que en las reuniones de los Consejos de Salarios no han dado una sola respuesta a la demandas sindicales. Y peor aún el gobierno del Frente Amplio nos ha calificado a la salud privada “como no dinámico” lo que significa menos posibilidades de salario, situándose así junto a los patrones.   

La salud debe ser una sola y debe pasar a manos del Estado. No puede haber atención de primera en impagables sanatorios para los más ricos y una salud de segunda para la gran mayoría de los trabajadores, jubilados y los sectores más humildes. La salud no puede ser una mercancía, un negocio.

En la lucha por salario y condiciones de trabajo debemos incorporar que todo el sector privado pase al estado bajo control de sus trabajadores y usuarios. El actual Sistema Integrado de Salud del gobierno del Frente Amplio se basa en el deterioro constante de los hospitales públicos favoreciendo con las tercerizaciones a los patrones de la salud privada.

Y esta no es solo una lucha que debe dar los trabajadores de la salud, sino es una lucha de todo el movimiento obrero, los usuarios, los estudiantes y jubilados.

Es muy necesaria esta unidad para dar la batalla y lograr condiciones dignas de atención, buenos lugares de internación, atención óptima en las emergencias, que cuenten y se suministren todos los remedios necesarios incluidos los de alto costo y que haya un solo y único sistema de salud gratuito y en manos del estado.