“Reforma de la Seguridad Social” 

En diciembre de 2017 el gobierno de Mauricio Macri llevó adelante la reforma de la seguridad social. Mientras esa ley era votada en el Congreso, decenas de miles de trabajadores y jubilados salieron a las calles a protestar, pero fueron violentamente reprimidos. Hubo más de cien manifestantes heridos, muchos detenidos y trabajadores que fueron perseguidos y presos.

La reforma aprobada, que entre otras cosas modificó la fórmula de actualización de los haberes, fue denunciada por los sindicatos como una fuerte rebaja de las jubilaciones y pensiones.

Aunque ponemos solo este ejemplo, las llamadas “reformas” de las pensiones o de la seguridad social, estuvieron y están en vías de aplicación en todos los países del mundo, generando enormes protestas y movilizaciones. Aunque se presentan de forma diferente en cada país, las mismas tienen un denominador común: bajar lo que cobremos al jubilarnos y subir tanto la edad en que nos retiramos como los años exigidos de aportes a la caja – que hoy son 60 años edad y 30 de aportes-. Y por otra parte quieren profundizar la privatización y la estafa iniciada con las AFAPs.

La “comisión de expertos” en Uruguay y el Banco Mundial

Ya en el mes de abril el economista del Banco Mundial, Ignacio Apella, impulsor de estas reformas, participó de un seminario organizado por la “Comisión de Expertos” de la Seguridad Social en Uruguay. Allí estableció los lineamientos y discursos para presentar como beneficiosos estos cambios que en realidad son una dura rebaja de las jubilaciones, aumento de la edad de retiro de 60 a 65 años y cambio a la forma de cálculo, por lo que además cobraremos menos al jubilarnos.

Intentar confundir a los trabajadores con el discurso de que la expectativa de vida es mayor y que esta reforma terminaría con los privilegios es la mentira que usa el gobierno de derecha encabezado por Lacalle Pou. Lo cierto es que las verdaderas jubilaciones de privilegio de los parlamentarios, expresidentes, altos mandos militares y policiales, quedarán sin tocar de fondo y cuando mucho solo recibirán un maquillaje. El verdadero objetivo de la coalición de derecha es seguir quitándonos beneficios y exprimir aún más a los trabajadores, jubilados y los más humildes.

¿Había que formar parte de esta comisión o preparar la lucha?

El mundo ya mostraba desde hace años el rumbo que tenían estas reformas y sus objetivos. Argentina, como dijimos, en 2017, y Francia en 2019 dejaron al desnudo con enormes movilizaciones y huelgas el saqueo que significaban. Entonces, la respuesta era organizarnos para enfrentarla, no alentar la participación en espacios que creó el gobierno de Lacalle para cambiar solamente un punto o una coma.

Lamentablemente, la llamada izquierda dentro del FA colocó sus representantes en la comisión, así como la cúpula del PIT-CNT envió los suyos, validando y sembrando confusión entre los trabajadores. ¿Por qué participaron de ese circo en vez de organizar la pelea? ¿Acaso los dirigentes del FA no conocían el saqueo que se prepara con esta reforma? ¿Acaso piensan que se puede acompañar una parte de lo que se plantea, como hicieron con la LUC? El representante del PIT CNT en esa comisión, si bien ha reconocido que se habla de una suba a los 65 años, solo dice que no se puede aplicar a todos los trabajadores. ¿Será que piensan en negociar que a qué parte del movimiento obrero sí se le puede subir la edad de retiro? ¿Con quién discutieron esto? ¿En qué asambleas?

Nosotros desde IST afirmamos que toda esta reforma viene bajo la batuta de los organismos internacionales y que solo acarreará más miseria para trabajadores y jubilados. La dirigencia del PIT CNT ya perdió mucho tiempo en reuniones. Nosotros decimos que no vamos a “convencer” a la derecha para que detenga su ajuste contra los trabajadores en comisiones o con discursos en el parlamento o la televisión. La tarea que tiene la clase obrera y la juventud es dar una batalla organizada con paros y movilizaciones en las calles. Esto es necesario si de verdad queremos (y no solamente en discursos) cerrarle el paso a este gobierno que planea el robo de las jubilaciones y el avance de un plan económico al servicio de los ricos y el capital extranjero.