En el mundo y en nuestro país existe un sin número de grupos y partidos que se llaman o dicen defender el socialismo, o el comunismo. Como ejemplo podemos mencionar el Partido Socialista (PS) o el Partido Comunista de Uruguay (PCU). En España el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en Venezuela el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) o en Cuba el Partido Comunista cubano (PCC), y así podríamos recorrer el mundo y encontrarnos con decenas de organizaciones que llevan el rotulo de socialistas o comunistas.
En Uruguay el PCU y el PS están dentro del Frente Amplio. Esos y otros partidos mas pequeños les hablan a sus militantes del socialismo pero aclaran que es para un futuro lejano. Según estos dirigentes hoy hay que acumular fuerzas unidos con los patrones progresistas, contra la derecha más rancia, para llegar a un capitalismo mas humano. Algunos tienen lindos discursos para su base, pero luego en el parlamento o cuando estuvieron en el gobiernos nunca rompieron amarras con el capital y sus patrones progresistas amigos.
Bajo el Capitalismo no existe ninguna salida
Hoy no existe en ninguna parte del mundo socialismo y ni siquiera un Estado Obrero donde se haya expropiado por medio de una revolución a la burguesía. Todos aunque se vistan de rojo, hoy aplican las recetas del FMI, el Banco Mundial al servicio del imperialismo y el gran capital, aunque puedan tener roces con él.
El socialismo es necesario, es la única salida para para que haya comida y techo para todos. Es necesario para frenar la destrucción del medio ambiente, el negocio con agua potable, para terminar con la pobreza y el hambre, y para poner fin a los asesinatos de mujeres y al machismo.
El socialismo de Marx
Para realizar un cambio de sociedad precisamos de clase obrera joven, acompañada por el movimiento estudiantil y los sectores populares, estén dispuestos a dar una enorme batalla en las calles. Y en el desarrollo de todas las peleas cotidianas, es imprescindible construir otro tipo de partido, una organización de los revolucionarios, sin patrones, para luchar en las calles por el socialismo mundial con democracia obrera.
Es necesario instaurar un gobierno obrero y popular que liquide las viejas instituciones corruptas y cree otras totalmente nuevas para gobernar
No hay socialismo si no se expropia sin pago a la gran patronal. Se deberá dejar de pagar la deuda externa, eliminar la propiedad privada de las grandes fábricas, las tierras, los bancos y las zonas francas e instaurar el monopolio del comercio exterior y establecer la producción bajo control obrero en base a nuestras necesidades y una economía planificada.
Esas medidas significarán llevar adelante una Segunda y Definitiva Independencia, que rompa los lazos de sometimiento al imperialismo e instaure un Estado Obrero en Uruguay que sirva como palanca para impulsar la Federación de Repúblicas Socialistas en toda América Latina.