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El mundial de fútbol que concita la atención de millones de personas alrededor del mundo para ver jugar a las principales estrellas y sus selecciones ha trascendido a la cuestión meramente futbolística. 

Al contrario de lo que pregona la FIFA, que busca un falso e hipócrita apoliticismo con el cual disfraza su censura a la protesta y libertad de expresión, el mundial está siendo una caja de resonancia por donde se han colado reclamos de luchas que recorren el mundo.

Los cuestionamientos comenzaron desde la propia designación de Qatar como sede y recrudecieron con el comienzo del mundial, con toda la corrupción que envuelve a la FIFA así como por la represión del régimen qatarí contra obreros, mujeres y homosexuales.

La situación es tan escandalosa que fueron varios los artistas y bandas de primer nivel que decidieron no participar en la ceremonia de inauguración: Rod Stewart, Black Eyed Peas, J. Balvin, Dua Lipa, Shakira, entre otros.

Ni el propio presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pudo hacerse el distraído y dejar “la política fuera”. En el discurso de inauguración debió hacer referencia -aunque para justificar la decisión de jugar el mundial en Qatar-, a los inmigrantes, los homosexuales y los Derechos Humanos. 

El torneo está a pocos días de finalizar la fase de grupos y ya han sido varias las manifestaciones y protestas en el evento deportivo más visualizado a nivel mundial. 

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Los jugadores alemanes posaron para la foto tapándose la boca antes del partido contra Japón, debido a la censura de la FIFA y el gobierno de Qatar de no dejar lucir el brazalete del arcoíris a los jugadores.

Los futbolistas de Irán se negaron a cantar el himno en el partido contra Inglaterra en señal de apoyo a las protestas que desde hace semanas conmueven al país. El gobierno de Irán ha amenazado con torturar a sus familiares. Los hinchas de Irán han protestado en las tribunas mostrando camisetas con el nombre de Masha Amini, la joven asesinada por la “policía de la moral” iraní. 

Durante el partido de Portugal vs. Uruguay un manifestante entró a la cancha con la bandera del arcoíris y una remera que en su pecho decía “Save Ukraine” (salvar Ucrania) y en su espalda “Respect for iranian woman” (respeto a las mujeres iraníes).

La resistencia ucraniana contra la invasión rusa, los levantamientos como el del pueblo iraní, las huelgas como las que vemos en Europa, y las protestas alrededor del mundo, que ahora también comenzaron en China contra el confinamiento de la dictadura de Xi Jinping; marcan la tónica de una situación mundial donde las masas luchan contra las consecuencias del capitalismo decadente. Y la presión de esas luchas es tan grande que se ha colado en el propio mundial, donde hasta los futbolistas de elite y las federaciones se sienten obligadas a pronunciarse. 

Cuando es la lucha, la fuerza y el sentimiento de justicia de las masas lo que está detrás, no hay sistema de seguridad ni control férreo que pueda evitarlas. Así lo están viendo la FIFA y el gobierno de Qatar con los reclamos que han ingresado a los propios estadios. 

Esperamos seguir viendo -y sin duda las habrá-, más muestras del descontento social que recorre  el mundo y que se está viendo reflejado en el Mundial. Estas serán un aliciente para poner en primer plano y darle más fuerza a las luchas de las masas contra este sistema capitalista en decadencia.