Foto – ATSS

La reforma de la seguridad social finalmente fue aprobada. La ley 20.130 votada el 2/5/2023 fue reglamentada y comenzó a regir el 1°de agosto de este año. Mediante esta reforma se creó el nuevo “Sistema Previsional Común”. Desde el gobierno y sus socios de la coalición comenzó de inmediato una fuerte propaganda para mostrar los aspectos positivos de esta reforma, según ellos su aplicación será gradual y no afecta a los jubilados actuales.

Pero los trabajadores sabemos leer la letra chica. En los hechos, la nueva reforma sube la edad mínima de retiro de 60 a 65 años, castigando así particularmente a los más humildes, aquellos que debieron trabajar extensas jornadas o descuidar su salud para cobrar el presentismo o tuvieron que optar por el multiempleo para mantener a su familia. Salvo excepciones, no llega en iguales condiciones a los 65 años un legislador que un obrero manual. No es por casualidad que después de muchas idas y vueltas, se mantienen las Cajas de los Profesionales, Escríbanos y Bancarios, así como las de los Militares y Policías, cuyas jubilaciones son las más altas. Con apoyo explícito de Cabildo Abierto, los militares mantienen sus privilegios y el escandaloso déficit de esas Cajas lo seguiremos pagando todos los uruguayos.

¡Los trabajadores también vamos a dar pelea por nuestros reclamos! No aceptamos el aumento de la edad a 65 años. Pero otro reclamo central es la eliminación de las Afap, que aparecieron en 1996 con la reforma previsional bajo el segundo gobierno de Sanguinetti. Estas “Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional” ahora serán obligatorias para todos. Como si fuera poco lo que gastamos en impuestos, ahora los trabajadores deberán optar por una de las cuatro Afap, para tener de forma obligatoria una cuenta de “ahorro individual”.

Pero como nada es gratis bajo este sistema de lucro y corrupción, se debe pagar a la Afap una “comisión mensual por administración”. Así, las AFAP llenan sus arcas con nuestro dinero y ellos deciden arbitrariamente invertir en negocios lucrativos como la forestación, la compra de campos y ganado, la construcción de grandes hoteles, etc. ¡¡Todo el sistema y la ley puesto al servicio de este robo descarado e inmoral a nuestros salarios!!

En el PitCnt se resolvió por mayoría promover una consulta popular, junto con las elecciones del 2024. La decisión se tomó después de una durísima discusión interna. Las corrientes burocráticas que vienen dirigiendo mayoritariamente desde hace años la central, se opusieron frontalmente a la propuesta de realizar un plebiscito, presentada por ATSS y otros sindicatos dispuestos a ir a la lucha contra algunos puntos claves de esta nefasta reforma. La discusión fue dura que hasta un sector de la burocracia mayor planteó postergar la decisión y llamar a una Mesa ampliada, pateando la resolución para más adelante. De ese modo querían ganar tiempo. Pero, además, le hacían un favor a la dirección del FA que en los hechos apoya la reforma y no quiere enfrentar al gobierno, porque su objetivo está puesto en las próximas elecciones.

Finalmente, se resolvió por mayoría la moción de ATSS de organizar un plebiscito que se oponga centralmente al aumento de la edad de retiro y a la existencia de las AFAP en tanto institutos de lucro antidemocráticos y corruptos. Según Karina Sosa, presidente de ATSS, eliminar las Afap sería un golpe al capital financiero. Ella informó que el actual déficit del BPS supone la mitad de lo que se transfiere actualmente a las AFAP. No puede sorprendernos que desde el gobierno y las patronales nos hayan declarado la guerra. Pero miles de honestos militantes del Frente Amplio no comprenden la tibieza y la indecisión de sus máximos dirigentes que aún hoy no han tomado posición sobre su apoyo o no al plebiscito. Una vez más, se muestran arrogantes y de espaldas a sus bases. ¡Afirman que no están de acuerdo con el lucro de las Afap, pero durante su gobierno lo más que hicieron fue regular y bajar unos puntos las comisiones!

Desde IST y con nuestras humildes fuerzas, apoyamos el llamado de ATSS y otros sindicatos y organizaciones sociales a recolectar firmas para hacer posible el plebiscito. Las experiencias con anteriores plebiscitos nos enseñan que esta democracia de los ricos usará toda la violencia a su alcance para intentar derrotarnos, aún si ganamos en los papeles o en los votos. Debemos prepararnos para dar una pelea muy fuerte. En esta batalla, estamos con los trabajadores y jubilados, a quienes llamamos a que -al calor de la misma- vayamos forjando una nueva dirección que esté dispuesta a ponerse a la cabeza de la lucha sin claudicaciones.

● ¡Contra la reforma previsional!

¡No al aumento de la edad para jubilarse!

¡No más AFAP, ni lucro en la Seguridad Social!

¡¡Juntemos las firmas para habilitar el plebiscito!!

Preparemos una gran lucha!!