El 11 de diciembre la agrupación Actrices Argentinas hizo pública la demanda contra Juan Darthés, reconocido actor de telenovelas en Argentina. La causa está radicada en Nicaragua, ¿por qué? Porque allí es donde se dio el hecho. Hace diez años Patito Feo, la popular novela adolescente, tuvo una gira en ese país. La mayoría de las actrices y actores eran menores de edad, salvo algunos pocos adultos, entre ellos Juan Darthés.
Escrito por Katia
El relato de Thelma Fardin es conmovedor, sobre todo cuando nos ponemos a pensar en la cantidad de jóvenes que pasan por situaciones similares. Según cuenta en el video difundido, a pesar de sus negativas el actor la violó en la habitación del hotel donde se quedaban todos los actores y productores.
No es la primera vez que Darthés recibe denuncias. Hace algún tiempo la actriz Calu Rivero también contó su historia. No fue fácil, porque muchas personas la desacreditaron y defendieron a Darthés. Parece que entre dos testimonios tuvo más peso el del acosador.
Las mujeres ya no nos callamos: la pelea es todos los días
Una joven de 16 años siente culpa, piensa que hizo algo que provocó el suceso, que si habla causará más problemas, prefiere olvidar. Pero las imágenes no se van, y años después resurgen con fuerza y se transforman en acciones. Sabemos que quedan muchos casos encubiertos, donde los acosadores se salieron con la suya.
También sabemos que esto es un síntoma del sistema. Que este capitalismo que nos transforma en explotados también genera opresiones para mantenernos al margen. La realidad ha demostrado que en las calles y luchando es como se ganan batallas. Los derechos se consiguen cuando levantamos nuestra voz.
Nicaragua: uno de los países más machistas de la región
Es curioso que la denuncia sea en Nicaragua, justamente un país que tiene al frente a un hombre acusado de violación por parte de su hijastra. Daniel Ortega fue denunciado públicamente por más de una mujer, pero el caso más sonado es el de Zoilamérica Narváez, hija de Rosario Murillo.
Esto nos ayuda a ver dos cosas. Primero, que no podemos poner demasiadas esperanzas en las leyes y denuncias realizadas en un sistema judicial corrupto. Las batallas solo pueden ganarse en las calles y movilizando a las personas. Los fallos judiciales solo aplacan un poco el tema, pero no dan respuestas reales.
Por otro lado, nos demuestra que algunas mujeres no están de nuestro lado en la lucha. Rosario Murillo fue capaz de encubrir el crimen de su esposo, la violación a su propia hija, con tal de mantenerse en el poder y ostentar sus privilegios de clase.
¡Basta de muertes y violaciones a mujeres!
La historia de Thelma Fardin nos ayudó a abrir los ojos sobre las realidades de las mujeres diariamente, en todos los trabajos y lugares. Pero es solo el puntapié para algo más grande, para una pelea de fondo que debe comenzar ya. No debemos quedarnos en el hecho concreto, sino ver más lejos en el problema de fondo, en un sistema que fomenta el machismo y lo defiende.
Solamente destruyendo el capitalismo lograremos verdaderas libertades. Tendremos salario digno, con igual remuneración que los varones. Podremos caminar por las calles tranquilas y no moriremos a manos de nuestras parejas. Tendremos aborto gratuito y libre en todos los países. No seremos parte del mercado de personas donde la trata de blancas es moneda corriente. No seremos violadas y obligadas a callar. Sumate a nosotras para continuar la lucha y decir ¡basta!