Luego del paro de 24 horas sin movilización, que obligada por los despidos y conflictos convocó la dirección del PIT-CNT a fines de junio, la gran mayoría de los dirigentes de la Central se dedican a “reuniones” y muchos están de campaña para defender lo que ellos denominan el “bloque de los cambios”.

Eso los ha llevado a ubicarse junto al gobierno, sus discursos hacen parte de la campaña electoral de apoyo al FA para “evitar” el triunfo de la derecha y los conservadores. Con esta posición política como guía, evitan los conflictos y han dejado en los hechos a cientos de obreros y trabajadoras, que son despedidos, con el único camino de negociar un seguro de paro y para muchos ni siquiera eso.

La actual dirección sindical se ha negado en forma sistemática                                                                             a llevar adelante un plan de lucha unificado.

Los trabajadores necesitamos una lucha conjunta de todos los sindicatos. Que profundice en forma escalonada las medidas y enfrente tanto a la patronal como al gobierno de turno. Y estas medidas se deben poner a discusión y votación en grandes asambleas, para que sea la base quien decida y no un puñado de dirigentes.

En Zenda JBS y varias empresas están despidiendo y recortando los derechos de los trabajadores. El día 14 de agosto los compañeros curtidores llaman a un paro parcial en medio del aislamiento. Pasa el tiempo y los conflictos no encuentran salida. De esa manera algunos obreros empujados por la necesidad aceptan el despido, otros se desmoralizan y la resistencia va quedando con menos fuerza.

Eso lo sabe bien la dirección del PIT-CNT y este desgaste de la lucha juega a favor de las imposiciones patronales. Esas ataduras de esta dirección sindical al gobierno y su política de negociación permanente o de proyectos parlamentarios, como el de los tercerizados que duermen en los cajones de los escritorios, llevan al desgaste y a un callejón sin salida para los obreros.

Los trabajadores tenemos la necesidad de organizamos, de construir una enorme lucha de conjunto de todos los sindicatos, de públicos y privados, que tenga continuidad y la vayamos profundizando para detener el enorme ataque las patronales y el gobierno. A los patrones y al gobierno no los vamos a convencer en la mesa de negociación, los proyectos sabemos que serán rechazados o modificados para dar lo mínimo, este parlamento es una cueva de bandidos que está al servicio de capital y de los más poderosos.

Las conquistas y los reclamos siempre fueron impuestos mediante una dura lucha, nunca nos han regalado nada. Las leyes parlamentarias favorables a los obreros, que ahora nos arrebatan, fueron impuestas con muy duras batallas y no conversando ni en la mesa de negociación.
La política de la enorme mayoría de los dirigentes de la Central es inversa a lo que necesitamos los trabajadores. Ellos mantienen las luchas aisladas y divididas por gremio e incluso dentro de cada sindicato por sector. Y todo es llevado a la negociación permanente, dicen que “la gente no quiere luchar” para justificar su política y sólo aplican medidas aisladas sin continuidad con el objetivo de descomprimir la bronca.

Es que la mayoría de la dirigencia máxima de la Central hace muchos años que no trabaja, se alejaron totalmente de los trabajadores, viven de los dineros sindicales, que usan a su antojo y de muchas prebendas como los viajes denunciados el pasado primero de mayo por la dirigente de Adeom Valeria Ripoll. Y esas prebendas las utilizan para intentar corromper a los nuevos dirigentes.

Por eso debemos cambiar esta dirección burocrática, es una necesidad, una tarea que tenemos por delante los trabajadores. Hay que sacar a la burocracia arribista de los sindicatos y colocar en su lugar a los mejores luchadores que lleven adelante lo que la base decida en asambleas masivas. Se debe rotar en los cargos luego de dos años y los dirigentes deben volver a trabajar y a la base. Ningún dirigente debe tener privilegios, ni puede usar dineros del sindicato sin consultar a la base y luego rendir los gastos ante la asamblea.

Debemos preparar por abajo la organización y la lucha

Las elecciones no pueden dividir la organización de nuestra pelea. En octubre gane el FA, o el P. Blanco o los Colorados, cualquiera de ellos vendrá para profundizar el ataque a nuestros derechos. Ya estamos viendo que incluso de antes de la elección están preparando acuerdos, con las “políticas de estado” o los puntos en “común”. Es que todos ellos y el resto de la comparsa de los partidos menores atados al capital, preparan un gobierno de unidad contra los trabajadores. Todos vienen a profundizar el robo de nuestras conquistas, a quitarnos más derechos y a aplicarnos más ajustes para garantizar el pago de la fraudulenta deuda externa.

Desde IST te decimos que dentro de este sistema social no hay salida. Que todas las instituciones están al servicio del capital y para que los ricos hagan enormes negocios. Por eso te llamamos para organizarnos, para discutir cómo preparamos, para debatir una salida política de fondo obrera y socialista, para luchar contra la burocracia sindical y para organizarnos frente al ataque que nos piensan aplicar, sea cual sea el gobierno luego de octubre. Te llamamos a organizarte con IST para ayudarnos en estas tareas.