Para la próxima rendición de cuentas, el gobierno y las autoridades de la educación anunciaron un «recorte» de 80 millones de dólares. No quedan dudas que ni los trabajadores de la educación ni los estudiantes están entre los «malla oro» que Lacalle Pou privilegia.
Un ajuste en medio de esta profunda crisis económica sólo puede significar que la enseñanza será nuevamente postergada en sus justos reclamos, como lo viene siendo incluso desde gobiernos anteriores.
Tanto el presidente Lacalle Pou como su ministro Pablo Da Silveria denigran el paro como una mera «gimnasia», tal como lo hacía el expresidente Sanguinetti. Y repiten hipócritamente que los que pierden son los alumnos, pero responden con evasivas cuando se les consulta sobre los niños que están pasando hambre o están viviendo en condiciones de suma pobreza en los asentamientos.
El paro expresa la bronca desde abajo
Este paro es una fuerte señal del gran malestar y bronca contenida que predomina entre los trabajadores de la educación y los estudiantes. Y retoma una fuerte tradición de unificación de la lucha de públicos y privados en defensa de la educación.
La reciente aprobación de la LUC fue un fuerte golpe cuyas consecuencias se empiezan a vivir en cada sector de la enseñanza: no más Consejos desconcentrados, cuestionamiento de la autonomía, mercantilización de la educación y apoyo al proceso de privatización de la misma.
Pero la bronca no es sólo de hoy ni de ayer. Es el resultado de la acumulación de situaciones que van desde la pérdida de salario y horas de trabajo, de imposiciones administrativas totalmente arbitrarias, de eliminación de talleres y cursos hasta el aumento de la pobreza en los barrios populares y el empeoramiento de las condiciones de trabajo.
Algunas gotas más desbordaron y causaron fuerte alarma: intervención policial desmedida en la UTU del Cerro y balaceras frente a dos escuelas primarias a fines de mayo.
Preparemos el paro desde los centros y los barrios
El paro nacional de la enseñanza pública y privada fue convocado por el conjunto de las direcciones sindicales porque esta situación es crítica. Por eso, debemos debatir en asambleas cada paso que vamos dando. No será una lucha sencilla. La unidad será esencial así como el respeto a lo que se resuelva en asambleas.
Este paro debe ser un nuevo punto de partida para ir profundizando esta dura lucha, porque ni el gobierno ni el MEC nos van a regalar nada. Ni tampoco podemos ir a «negociar» unas pocas migajas que solo conformen a las cúpulas sindicales.
Preparemos este paro con todo, sabemos cómo hacerlo. Hablemos con los compañeros, con los estudiantes y sus familias, en asambleas por centro y por sindicato.
QUE CONTINUE CON UN PLAN DE LUCHA!!
QUE LA MARCHA DEL CONFLICTO SE DISCUTA Y APRUEBE DESDE LAS BASES!!!
La reforma educativa y la posición de la FENAPES
Expuesta en el Parlamento por José Olivera, presidente del sindicato de profesores, Olivera manejó varias alarmantes cifras en su informe a la Comisión parlamentaria, señalando que en el «Marco Curricular Nacional» en el que se presenta la nueva reforma educativa contiene «frases textuales» de informes elaborados por el Banco Mundial, que financia este proyecto. Van algunos datos.
1) En los dos últimos años, hubo un recorte de 80 millones de dólares. Porque de 1.922 millones en 2020, este año tendrá 1.842 millones.
2) La mayoría de ese recorte (71 M) ya se concretó.
3) El poder de compra de los trabajadores de la educación se redujo un 7,96& en el 2021.
4) Se eliminaron 40 mil horas docentes, la mitad fueron horas de coordinación pedagógica, afectando a unos mil docentes.
5) Hay un déficit de entre 2.000 y 2.500 auxiliares de servicio en Secundaria.
6) Se designaron una serie de cargos de confianza en el CODICEN, así como «aumentos discrecionales» para varios directores.
7) Se cuestionó la designación del exsubjefe de Policía de Canelones como asesor en seguridad pública del CODICEN.