Publicamos a continuación la entrevista que realizamos a Andrea Revuelta, trabajadora de la enseñanza pública y dirigente del Partido de los Trabajadores, quien será la candidata a vicepresidenta por la lista 1917, la cual desde IST apoyamos y formamos parte en el marco de un acuerdo de 21 puntos que podés leer acá.

IST: ¿Qué planteos te parece importante transmitirle a las mujeres trabajadoras aprovechando la campaña electoral?

AR: Lo primero a proponerle es que debemos organizarnos como parte de la clase obrera para enfrentar la ofensiva que se nos viene, sea quien sea el candidato que gane las elecciones en octubre, se prepara una ajuste en regla contra los trabajadores para satisfacer las demandas del capital.

En un cuadro mundial de descomposición económica y política producto del agravamiento de la crisis capitalista, la bancarrota del régimen político en todas sus manifestaciones es un hecho. Vamos hacia un ataque a las conquistas y derechos para aplicar los ajustes que requiere el capital y eso implica mayor miseria, rebaja salarial, desocupación, precarización laboral y el deterioro de las condiciones de trabajo y de vida de las familias trabajadoras.

Para las mujeres, por su condición de doble opresión, este deterioro es más profundo y se presenta en dos formas, indivisibles e inseparables, además de las condiciones de opresión de los trabajadores en general. Por un lado, el problema de la prostitución y las redes de trata que amenaza con un avance de la barbarie social que se descarga literalmente sobre el cuerpo de las mujeres. Por otro lado, la violencia y el machismo hacia la mujer dentro de la clase trabajadora y en su propio hogar, con el aumento de los femicidios y la violencia doméstica. Exigimos medidas de protección de la mujer por parte del Estado, acompañadas por el control de las organizaciones independientes de mujeres, para defender la vida de las compañeras.

La clase obrera no sólo reproduce la ideología de la clase dominante, sino la práctica social, por sus propias limitaciones, y por las condiciones de pauperización brutal a la que se encuentra sometida. La lucha de las mujeres es la lucha de toda la clase obrera contra el capital, como así también una lucha en el propio seno de la clase. Está en juego nuestra propia sobrevivencia.

En distintos países las mujeres han tomado las calles por sus reivindicaciones y sobre todo en defensa de la vida de miles que son violentadas, mutiladas y asesinadas producto de la violencia de género como de los abortos clandestinos. La lucha de las mujeres, es por tanto una rebelión contra las brutales condiciones sociales a las que estamos siendo sometidas las trabajadoras de todo el mundo.

IST: ¿Por qué te parece importante apoyar la lista 1917?

AR: Porque plantea un programa obrero de salida a la crisis, no se postula como gestor del estado capitalista o mediador entre los trabajadores y el capital.

Plantea un programa de organización independiente para las y los trabajadores por sus propias reivindicaciones.

Las distintas variantes en disputa en las elecciones sólo pueden traer más privaciones y retroceso en las condiciones de vida del pueblo trabajador.

Todos promueven la reforma de la seguridad social, es decir, trabajar más y durante más tiempo, lo que significa sin lugar a dudas una rebaja salarial.

Todos promueven propuestas de empleo precario, flexible, de acuerdo a las demandas de los inversores y de las patronales para mantener su tasa de ganancia a costa del salario y las condiciones de trabajo.

Todos promueven formas de privatización en los sectores donde se mantienen aún ciertas condiciones como en la educación, donde van hacia acuerdos multipartidarios como es Eduy21.

Como la reforma tributaria y todas las reformas que vienen del régimen, nos proponen más y más sacrificios; y éstos no tienen fin, ya que el capital es incapaz de conducir a una salida progresiva, es un sacrificio inútil y que provoca la desintegración de la sociedad, con el consiguiente aumento de la delincuencia, el crimen organizado, el narcotráfico y la trata de personas, entre otros negocios criminales que florecen en esta etapa de descomposición del régimen capitalista.

Somos bien conscientes de que tenemos pocas chances de acceder a una banca en el proceso de elecciones actual, pero eso no invalida nuestra propuesta, sino que nos permite acceder a explicar nuestra caracterización de la situación actual, sus contradicciones y las alternativas que se abren hacia lo que llamamos la tercera vuelta. El proceso no acaba en octubre ni en el seguro balotage de noviembre, sino que comienza (o continúa) cuando el nuevo gobierno, que será de alianzas y de negociaciones y acuerdos, más o menos frágiles entre los distintos sectores, arremetan contra los intereses de los trabajadores, y éstos, pasado el circo electoral actual, -bastante deslucido y mediocre-, se enfrenten a resolver su vida cotidiana.

Es el Estado y el régimen social que este defiende el responsable de la violencia y opresión de las mujeres, y por lo tanto nuestra lucha debe ser orientada a superarlos.

IST. ¿Algo más que quieras decir?

AR: Sí, que es posible y necesario cambiar la sociedad para generar otras condiciones de vida para la humanidad. Hay que superar la desmoralización que han instalado en el movimiento obrero durante las últimas décadas, dirigiendo toda la fuerza y la combatividad que lo caracteriza, hacia el oscuro y estrecho callejón de las mejoras paulatinas y consensuadas entre la burocracia y el gobierno en las oficinas ministeriales. Se acabó el estado de bienestar sostenido por un relativo crecimiento económico, vienen por todo.

La clase obrera, las mujeres trabajadoras debemos preparar las luchas que se vienen y para eso las invitamos a sumarse a votar a la 1917, y especialmente a sumarse a la campaña, participar de actividades, agitaciones, reuniones en los barrios y lugares de trabajo o de estudio, plenarios y actos.

Convocamos a las mujeres a sumarse, organizarse y participar activamente en la construcción de una herramienta propia de los trabajadores que hoy se expresa en quienes formamos parte de la lista 1917.