Cuando el gobierno ajustador de Lacalle Pou se preparaba para celebrar su primer año de mandato, lo que incluía el comienzo de clases presenciales de Primaria y Secundaria (que querían presentar como ejemplar), el paro de docentes y la importante movilización en San José el 1° de marzo les manchó el festejo.

Editorial Rebelión n° 68, Marzo de 2021.

La gota que desbordó el vaso

El detonante de la marcha fue la separación del cargo de 15 docentes del liceo n.º 1 de San José, por haberse sacado una foto en el 2019 durante la campaña del “No a la Reforma”.

Este acto de prepotencia y persecución sindical por parte de las autoridades educativas y el gobierno multicolor, hizo que la indignación se esparciera entre las bases de profesores y alumnos, quienes comenzaron una campaña en defensa de los docentes que desembocó en el paro y protesta para manifestar el rechazo a la medida antisindical.

Fue la primer marcha que desafió la limitación al derecho de reunión que impuso el gobierno multicolor, que en este caso debió desistir en intentar aplicar sanciones, lo que demuestra que si desde abajo nos organizamos y unificamos la pelea, podemos torcerle el brazo a las autoridades y el gobierno.

Los jerarcas de la educación debieron salir a lavarse las manos y poner paños fríos. El presidente del CODICEN, Robert Silva, declaró que “no se podía generar este bombazo antes de empezar las clases”, y la directora de Secundaria manifestó que si la hubiesen notificado antes sobre la intención de apartar a los docentes del cargo, la protesta “se hubiera evitado (…) Me hubiera sido mucho más sencillo publicarlo el 10 o 12 de marzo” (1).

Pero más allá de su admitido error de cálculo, no se pueden hacer los distraídos. Robert Silva ya había mandado tapar, en un claro ataque a la libertad de expresión, las pintadas de los estudiantes el Dámaso por la falta de presupuesto y contra la LUC. Y fue la dirección de Secundaria la que prohibió al gremio de profesores utilizar el tapabocas que decía “Educar no Lucrar”, demostrando que el hostigamiento es parte de su política de recortes y privatización.

Vienen por la Educación Pública

Su obstinada saña contra los alumnos, los profes, los gremios y sindicatos, es porque este gobierno y sus autoridades educativas vienen con la sangre en el ojo contra la educación pública.

Quieren mercantilizarla y aplicar reformas privatizadoras inspiradas en el “famoso” “modelo chileno”. Quieren desmantelar la educación pública, como lo demuestran los recientes recortes que han dejado a muchísimos profesores sin poder elegir horas, cerrando grupos y amontonando alumnos en los salones. Ese es el objetivo del gobierno privatizador de Lacalle Pou. Por eso quieren derrotar a los profesores, los estudiantes y su organización.

Profundizar la pelea

Pero el gobierno se mete con un sector explosivo. Los docentes, estudiantes y trabajadores de la enseñanza tenemos muy fresca la lucha del año 2015, cuando con asambleas masivas y grandes movilizaciones derrotamos la esencialidad. Ese es el camino que necesitamos retomar, y en ese sentido el PIT-CNT debe convocar ya un paro de 24hs si queremos pararle la mano al avance privatizador, represivo y antisindical de este gobierno.

– ¡Ninguna sanción para los docentes! ¡Retorno inmediato a sus cargos!

– ¡Unificar las luchas! ¡Que el PIT-CNT convoque ya un paro de 24hs!

– ¡Asambleas masivas que decidan un plan de lucha!

– ¡Fuera la LUC de la educación pública!

 

1) https://www.elpais.com.uy/informacion/educacion/robert-silva-paro-inicio-clases-cara-bobo-bobo.html