El agravamiento de la pandemia ha colocado a Uruguay en una situación delicada. Nuestro país pasó en pocos días de “ejemplo” a ser el de mayor tasa de contagio de toda Latinoamérica, sobrepasando por momentos a Brasil y haciendo peligrar la capacidad de los CTIs.

Editorial Rebelión n° 69, abril de 2021.

La posible disparada de contagios venía siendo advertida desde hace tiempo por diferentes organizaciones científicas e incluso por el GACH que asesora al gobierno, quienes exigían medidas más drásticas para reducir la movilidad y evitar dicho escenario.

Pero el gobierno de Lacalle Pou, empecinado por imponer su política de “nueva normalidad” con el fin de preservar las ganancias de las grandes patronales a toda costa, hizo caso omiso. Es la misma política criminal, con sus diferentes expresiones, de toda la burguesía a nivel mundial.

Las consecuencias de esa “nueva normalidad” ha significado en el aspecto sanitario, el aumento exponencial de los contagios, el aumento de las muertes y la cada vez mayor saturación del sistema de salud. Y en el aspecto económico significó 100mil nuevos pobres, despidos y rebajas salariales.

Frente a este panorama, el gobierno, obligado, debió retroceder al menos momentáneamente con la presencialidad en escuelas y liceos donde ni siquiera garantizaba condiciones sanitarias mínimas.

Sin que se les cayera la cara de vergüenza, anunciaron que darían 85 pesos por día por alumno mientras los comedores escolares permanezcan cerrados y unos míseros $2400 por dos meses a las familias que cobran asignación familiar. ¡¡Una verdadera tomadura de pelo!!

Y evitó tomar medidas de mayor restricción por la política que describimos anteriormente, a pesar del advertido potencial colapso en la salud. ¡¡Una política criminal!!

Necesitamos una alternativa obrera y popular

A esta política hambreadora del gobierno multicolor que solo está preocupado por gobernar para los más ricos y las grandes patronales debemos contraponer un plan económico y sanitario al servicio de los trabajadores y sectores populares, para que nadie pase hambre, quede sin trabajo o tenga que verse obligado a salir a trabajar por necesidad, corriendo el riesgo de enfermarse y contagiar a la familia.

El dinero para ello debe salir del no pago de la deuda externa y de impuestos progresivos al gran capital; otorgando una renta básica de emergencia igual a media canasta ($45mil); permitiendo frenar toda actividad de sectores no esenciales, como mínimo hasta cumplir con todo el plan de vacunación. Solo así se podrá cumplir con el “quedate en casa”.

Pero esto no se logrará con negociaciones parlamentarias como proponen los dirigentes del Frente Amplio, que ahora desde la IM encima nos aumentan el boleto. Necesitaremos una gran lucha que lo imponga, porque este gobierno antiobrero no nos va a regalar nada.

Los trabajadores y sectores populares debemos unificar nuestra pelea y discutir un plan de lucha conjunto desde abajo, en cada lugar de trabajo, en cada olla popular, en cada barrio.

Desde allí debemos exigir a la dirección del PIT-CNT que abandonen el falso diálogo con el gobierno, que convoquen ya mismo un paro general en defensa de la salud y la economía obrera porque solo con conferencias de prensa no basta. Deben bajar a la base, visitar los hospitales, mutualistas, las fábricas, los barrios y organizar grandes asambleas de donde surja un plan de lucha común decidido en la base de todo el movimiento obrero y popular.

Por la contratación de más personal y más presupuesto para la salud, por la formación de comisiones de trabajadores para un control obrero y popular del proceso de vacunación y de testeos para terminar con la cada vez mayor desorganización del gobierno, por más vacunatorios sobre todo en los barrios populares.

Como hicieron los docentes y estudiantes de San José el 1° de marzo, como hicieron las mujeres el 8 de marzo; como muestra el pueblo paraguayo saliendo a pelear por salud y condiciones económicas; así debemos avanzar en la lucha contra este gobierno que compromete nuestra salud y ataca nuestras condiciones de vida.

    • Que el PIT-CNT convoque ya un paro general por todos nuestros reclamos!
    • Renta básica de emergencia de media canasta!
    • Por comisiones de control obrero y popular de la vacunación, los testeos y del combate a la pandemia!