Opinión: por Juan Ranchos
Varios centenares de personas marchamos ayer en contra del recorte de cursos, el bajo presupuesto las reformas regresivas y las sanciones que les pretende imponer este gobierno de derecha a los docentes de San José. Las pancartas y los cánticos contra el gobierno y sus medidas autoritarias, demostraron que desde abajo hay disposición para dar batalla, que necesariamente debe ser unificada si se quiere tener perspectiva de triunfo.
El gobierno quiere sancionar a quienes luchan
Como viene denunciando la Federación de Profesores “hoy pesa sobre nuestros compañeros de San José, la posibilidad de la destitución por haberse fotografiado defendiendo una postura sindical, SIN LA PRESENCIA DE ESTUDIANTES, haciendo uso del derecho humano de expresión y opinión, así como la libertad sindical, amparados por normas nacionales e internacionales (…)”.
Este violento ataque de la derecha “multicolor”, intenta sentar precedente para de esa manera intimidar y amordazar a quienes salgan a reclamar y movilizarse para defender la educación pública. La embestida del gobierno ha sido una escalada de recortes en los cursos y materias, se ha reducido el ya escaso presupuesto, y se ha profundizado la privatización de la educación que tiene su marco legal en los artículos de la LUC, la Ley de presupuesto. Y ello es así porque este gobierno sumiso a los grandes empresarios y las multinacionales, quiere cumplir a raja tabla con las órdenes que le imparten los organismos internacionales como el Banco Mundial.
Por eso la respuesta 18/11, que tuvo al frente una mayoría aplastante de jóvenes estudiantes, docentes y trabajadores de la enseñanza pública, mostraron en los hechos que no están dispuestos a permitir que se continué con estos atropellos y para ello marcharon de forma unitaria. Lamentablemente la ausencia de la mayoría de la dirigencia máxima del PIT CNT, como su poco y casi nulo aporte a la movilización, son un problema que tendremos que discutir los trabajadores de la enseñanza y de todo el movimiento obrero.
Debemos recordar que en 2015, los docentes, estudiantes y funcionarios, con el apoyo de muchos trabajadores, impusimos una derrota al gobierno “progresista” que tuvo que dar marcha atrás con el decreto de esencialidad. Y eso fue logrado tras varios días de huelga y enormes movilizaciones que fueron decididas desde las bases. Allí radica el poder de volver a desbordar los sindicatos, empujar a los dirigentes a la calles y unificar en una sola lucha a todos los trabajadores de la enseñanza. Será en esas luchas que se abrirá también la posibilidad de que construyamos una una dirección.
Lo del 18 fue un primer paso importante, por eso desde IST nos hicimos presentes y acompañamos los reclamos, creemos firmemente que ese es el sitio privilegiado que deben transitar los socialistas revolucionarios que buscamos una salida de fondo y un cambio social de fondo que termine con este sistema capitalista.