Debates sobre los sindicatos

Izquierda Socialista de los Trabajadores llama a votar en estas elecciones al Partido de los Trabajadores, este llamado lo hacemos desde una posición crítica, ya que como decimos en nuestra carta pública tenemos diferencias con los compañeros y por ello formamos organizaciones diferentes. Pero para bajarlas a tierra traeremos un ejemplo:

Creemos que los compañeros del Partido de los Trabajadores, se equivocan al llevar en su lista 1917, dirigentes sindicales de COFE, que no son luchadores, sino que por el contrario forman parte de la burocracia sindical con posiciones más de “izquierda”.

Estos dirigentes fueron parte de la dirección que dejó pasar, casi sin luchas, el nuevo Estatuto del Funcionario Público. El gobierno de Mujica realizó un duro ataque a los trabajadores del Estado quitando con el nuevo estatuto conquistas históricas de nuestra clase.

Frente a este ataque la dirección de COFE de conjunto se limitó a negociar y a elaborar un “estatuto alternativo”, lo que ayudó al gobierno a ganar tiempo. La dirección de COFE no preparó ni organizó a los trabajadores para la lucha, todo era negociación.

En todo el tiempo que el gobierno avanzaba con su estatuto, nunca la dirección de COFE, ni estos dirigentes llamaron o propusieron una gran asamblea a nivel nacional, para que los trabajadores decidieran en forma democrática que medidas tomar frete al ataque del gobierno y defender en primera instancia el viejo estatuto que era superior al que terminó imponiendo el gobierno. Al decir de Trotsky “quien no sabe defender las posiciones ganadas, jamás conquistará otras nuevas”

La dirección de COFE se limitó a redactar otro estatuto «de los trabajadores» y negociar en forma permanente. En el plenario de COFE fueron cuestionadas por parte de los dirigentes del Suinau y la lista 10, posiciones contrarias a esta política por parte de la lista minoritaria del Suinau siendo excluidos sus delegados de la participación con métodos burocráticos.

El gobierno gracias a estos métodos burocráticos y la falta de preparación de un verdadero plan de lucha, terminó imponiendo su estatuto que precariza el empleo público, aumenta la jornada laboral, y da a las jerarquías la posibilidad de suspender trabajadores sin sumario administrativo, entre otras cosas.

Carlos Salaberry que integra la lista 1917 del PT, es secretario general del Suinau y parte de la lista 10 que encabeza Joselo López. Esta lista al contrario de su discurso no tiene ninguna independencia de clase y está de romance con el directorio de INAU representado por Javier Salsamendi del Frente Amplio.

La lista 10 tiene mayoría en la directiva y negocia con el directorio la llamada “reestructura” que no es más que la vieja reforma del estado de ataque a los trabajadores públicos. Es más esta “reestructura” tuvo su “lanzamiento” en un acto en que participó el directorio y el sindicato convocó.

Varios dirigentes de esta lista, entre ellos Salaberry, tienen fuero permanente, es decir no trabajan, y esto no se da porque haya muchas luchas en el gremio, sino en medio de una desmovilización total de los trabajadores, producto en gran parte de la política de estos dirigentes. Esta gran conquista de los trabajadores que son los fueros y los viáticos están siendo desprestigiadas.

Cuando se intentó presentar la moción en la directiva para que los dirigentes rindan las horas de fuero y exista control de los gastos de viáticos, todos los integrantes presentes de la lista 10, como también la lista 20 del Partido Comunista votaron en contra. Es decir no quieren control por parte de los trabajadores de los fueros sindicales, ni rendir ante la asamblea el uso de viáticos.

La burocracia sindical, como bien nos enseño nuestro maestro León Trostky, lo único que defiende son sus privilegios, o sea su base material, en este caso– el no trabajar, el vivir de las rentas de los sindicatos-. Los trotskistas debemos dar una batalla contra esta enfermedad que corroe el movimiento obrero y mal hacemos si llevamos en nuestras listas confundiendo burócratas con trabajadores.

Juan Ranchos

León Trotsky y la burocracia

Trotsky nos ha dejado un legado enorme en la lucha contra la burocracia, no solo contra la burocracia de los estados obreros, sino también contra la burocracia sindical.

Una de las consignas más importantes es la Democracia Obrera, ósea que la base decida todo y no como lo hace la burocracia donde deciden los dirigentes.

La burocracia no defiende los sindicatos, sino sus prebendas y privilegios.

Por ello que todo dirigente sindical, dure dos años en su mandato y luego vuelva a la base y a su trabajo.

Si bien los fueros y viáticos son una enorme conquista de los trabajadores, la burocracia sindical desprestigia y usufructúa estas conquistas usándolas en provecho propio.

Rendición de los gastos de viáticos y de todas las finanzas del sindicato por parte de los dirigentes sindicales ante la asamblea. Apertura de los libros que muestren todos los gastos realizados en el sindicato y que se hagan llegar a todos los trabajadores en forma sencilla y semestral.

Estas son solo algunas de las medidas para luchar contra esta burocracia enquistada en los sindicatos y que solo defiende sus privilegios.