Vivimos una epidemia mundial, la del coronavirus, que abarca muchísimos países y por ello se la denomina pandemia. Hoy vemos como en todo el planeta se extiende el contagio del virus, miles mueren y se presume que en el mes de mayo sea el pico más alto en contagios. Con estos anuncios, realizados por infectólogos, médicos y científicos, vemos que lo peor de las secuelas del coronavirus en nuestra salud y el costo en vidas humanas está por verse. La Organización Mundial de la Salud -OMS- recomienda la cuarentena, alerta sobre la población de alto riesgo y recomienda realizar test, test y más test, para evitar que se sigan dando contagios, poniendo en riesgo la vida de más personas.
Las alarmas en los sistemas de salud a nivel mundial se han encendido: su precariedad, producto del desmantelamiento y privatización que ha sufrido en todo el mundo, la coloca en esta emergencia con una falta de planificación y respuesta. No hay suficientes respiradores mecánicos, tan necesarios y elementales para que muchas personas que contraigan el virus sigan viviendo, hay falta de test masivos como recomienda la OMS y falta personal de enfermería y médicos, debido a los recortes públicos o el achique en la medicina privada para aumentar las ganancias.
Por eso no se puede hablar solo de los efectos del coronavirus, sino que debemos incluir que el efecto de este virus es más devastador al desarrollarse en un caldo de cultivo llamado sistema capitalista, donde el lucro, la ganancia y las cuentas bancarias de las grandes empresas están por encima de la vida humana.
No estamos en el mismo barco
El gobierno, la oposición del FA, la burocracia sindical y los empresarios, más allá de algún roce que tienen en los medios de comunicación nos dicen: “todos debemos estar unidos, estamos en la misma, hay que tirar para el mismo lado”, “Todos estamos en el mismo barco”. Pero, ¿es cierto ese discurso?
Entre las medidas que ha tomado el nuevo gobierno de derecha se encuentra la rebaja salarial a los empleados públicos con sueldos mayores a los 80 mil pesos y la suba de tarifas de UTE, OSE y Antel en más de un 10%. José Mujica, expresidente de la república y actual senador por el Frente Amplio, propuso bajar más la franja y aplicar descuentos del 8 0 10% a sueldos que estén sobre los 47 mil pesos, que se aplique a trabajadores públicos y privados y que ese impuesto dure dos años (1). Ninguno propone una sola medida concreta para aplicar un fuerte impuesto al gran capital.
La Ministra de Economía del gobierno multicolor, Azucena Arbeleche, dijo que las medidas ya anunciadas (el nuevo impuesto a los sueldos) “permitirá recaudar 12 millones de dólares en los dos meses.” También aclaró que por el momento no se definió cuál será la rebaja para las jubilaciones y pensiones más altas, ni para la Caja Militar. Eso se anunciará en la semana, pero adelantó que los montos afectados serán “bastante más superiores” a los 80.000 pesos.” Las estimaciones giran en que de esos impuestos saldrán unos 300 o 400 mil dólares que irán al “fondo coronavirus”.
Costo de la Canasta Familiar para los trabajadores
El semanario Búsqueda, vocero de la patronal de derecha, afirmaba a fines de 2019, antes de la estampida de precios por el coronavirus en 2020, que la canasta familiar para cubrir las necesidades de comer, vestirnos, pagar alquiler y vivir más o menos dignamente se situaba en 87.500 pesos. (2) La enorme mayoría de los trabajadores estamos muy lejos de esta cifra, pero no debemos emparejar hacia abajo, sino que todos los trabajadores deberíamos cobrar ese dinero.
Cómo nos encuentra esta pandemia del coronavirus
El gobierno actual de derecha y el anterior denominado progresista son responsables de que esta pandemia del coronavirus nos encuentre con más de 400 mil trabajadores en negro, o sea, que no tienen cobertura de la Seguridad Social. Son también responsables de que existan más de 180 mil personas viviendo en asentamientos. ¡¡Y nadie puede decir que de esta situación se enteraron ahora!! ¡No pueden venir con el viejo verso de “miren con qué nos encontramos”!! ¡No pueden seguir mintiéndonos a las y los trabajadores en la cara!
Fue justamente con los votos de todos los partidos con representación parlamentaria que nos recortaron año tras año, por lo menos desde 2014, el presupuesto de la salud, la educación pública y comenzaron a desmantelar las políticas sociales.
Ante la pandemia, ¿se puede sacar dinero de otro lugar?
“La titular del Ministerio de economía del gobierno multicolor fue consultada sobre si se implementarán medidas similares para empresarios – o sea, colocarle impuestos- a lo que respondió que el sector privado enfrenta una situación difícil por el párate de la economía ‒mencionó el creciente número de solicitudes de seguro de desempleo‒ y que la rebaja salarial a los funcionarios busca “repartir de forma más equitativa” los costos que la pandemia está generando.”(3)
Nosotros nos preguntamos: ¿es equitativo que se realicen, tanto desde el gobierno “progresista” como ahora desde al actual gobierno multicolor, pagos en concepto de intereses por la fraudulenta deuda que rondan en los 3000 millones de dólares? Y esto sucedió y sucede en medio de las enormes necesidades de cientos de miles de personas.
¿Es equitativo que los empresarios y multinacionales que llenaron sus cuentas bancarias durante más de 10 años y que gozan de exoneraciones fiscales no se les coloque ningún impuesto?
¿Es equitativo que todas las empresas que funcionan en Zonas Francas no paguen nada, sean eximidas de impuestos, mientras embolsan ganancias multimillonarias?
Y de muestra solo basta un botón: “En los primeros tres meses de 2019, los bancos acumularon ganancias por 293 millones de dólares” (4) (…) Estas cifras muestran que el sistema bancario (que no produce nada) en 12 meses, acumuló más de 1000 millones de dólares de ganancias.
Allí hay que recurrir para colocar fuertes impuestos
Desde IST, en medio de esta crisis, proponemos de inmediato suspender por dos años el pago de la fraudulenta deuda externa, ahora denominada deuda pública.
Ante la emergencia del coronavirus se debe colocar de forma inmediata impuestos progresivos al capital. Si alguno no quisiera pagar y amenazara con retirarse del país, intentara cerrar la empresa o despedir obreros, se le debe expropiar todos los bienes que tenga en bancos y las propiedades en nuestro país y sus empresas se pondrán a producir bajo el control de sus trabajadores, ahora mismo si son esenciales o luego de la pandemia si son prescindibles. También se debe aplicar una rebaja salarial a todas las jerarquías militares y policiales, a los legisladores, al Presidente de la República, Ministros, Jueces e Intendentes, equiparando su sueldo a lo que gana un maestro.
Todo ese dinero se volcará a la salud pública y a mantener los salarios de quienes no pueden trabajar en la cuarentena o no tienen cobertura por estar en negro. Estos dineros deberán controlarse y decidirán su uso los trabajadores de la salud y todo el movimiento obrero.
O sostenemos la economía de un puñado de capitalistas o la vida de los trabajadores
Basta del verso de que se para la economía: los que nos dicen eso son justamente quienes no trabajan. La clase obrera debe hacer paros y huelgas para reclamar condiciones de seguridad sanitaria y luchar también por el programa de impuestos a los más ricos que levantamos más arriba. Solo de esa manera y bajo nuestro control podremos comenzar a salir de la pandemia y de la miseria en la que nos hunden estos gobernantes día a día.
Es cierto que una cuarentena no puede parar lo esencial: la alimentación, la salud, la investigación y producción de medicamentos necesarios y respiradores para combatir la pandemia.
Todo lo demás debe ser paralizado. Los trabajadores de las empresas de la alimentación deben reducir el horario de trabajo a la mitad, sin rebaja salarial. El movimiento obrero debe organizar turnos de 4 horas y distribuirlos entre todos los que estemos en condiciones de trabajar con las máximas protecciones y condiciones de higiene.
Este debe ser un plan sin fronteras y solidario con otros pueblos. No se trata de salvarse unos y otros no. Los trabajadores de otros países precisan nuestros productos y nosotros los de ellos. Hoy con más de 100 mil trabajadores en el seguro de paro y en medio de la pandemia es posible ya la reducción horaria a 4 horas por turno con un salario mínimo igual a la canasta familiar que publica Búsqueda.
-Subvención de 40 mil pesos a todos los desocupados y quienes no pueden trabajar
-Expropiación de hoteles para que sirvan de residencia a toda mujer amenazada por la violencia doméstica, con equipos rotativos multidisciplinarios adaptados a la situación de la pandemia.
-Organización barrial en defensa de la mujer. Ni una menos.
-Salario igual a la canasta familiar publicada por el semanario Búsqueda
-Suspensión por dos años del pago de la deuda
-Impuestos fuertes y progresivos al capital
Vení a IST a construir el partido para derrotar el capitalismo y por el socialismo con democracia obrera.
2) https://www.busqueda.com.uy/nota/la-canasta-familiar-aumento-87463