Discurso de nuestra compañera María Rivera, del Movimiento Internacional de los Trabajadores – MIT- LIT-CI
El proceso revolucionario chileno lleva ya dos años. El pasado 18 de octubre cientos de miles de chilenos volvieron a salir a las calles, demostrando que su rabia y descontento siguen en aumento. Hace unas semanas, la Convención Constituyente terminó de debatir y votar su reglamento de funcionamiento. Ahora comienzan los debates de fondo sobre los contenidos políticos, económicos y sociales que tendría la nueva constitución chilena. La intervención de nuestra camarada María Rivera es una clara demostración de cómo actúan los revolucionarios en el parlamento burgués, planteando un programa revolucionario y denunciando al gobierno asesino de Piñera y sus aliados.
Compañeras y compañeros: Desde la Colonia, este territorio hoy llamado Chile ha sido saqueado. Primero por los españoles que asesinaron a los pueblos originarios, tomaron sus tierras y empezaron a explotar el oro y la plata para financiar el desarrollo de Europa. A los saqueadores españoles siguieron los ingleses y en el siglo XX los norteamericanos.
Durante los últimos cinco siglos, toda la riqueza de esta tierra fue enviada a las potencias capitalistas. El oro, el salitre, el cobre, los productos del mar y de la tierra, esto condenó a nuestra población a la pobreza y a la indigencia. A los saqueadores extranjeros se asociaron algunas familias chilenas que se hicieron millonarias y hasta hoy dominan el país.
El estado chileno ha sido utilizado históricamente como un arma para mantener la dominación de esa pequeña minoría sobre la inmensa mayoría de la población. Pero ese saqueo no se realizó sin grandes resistencias. En los años ’70, el pueblo empezó a tomar el control de su propio destino. Los trabajadores y trabajadoras tomaron las fábricas, los campesinos y los mapuches empezaron a recuperar sus tierras, el cobre fue puesto al servicio de solucionar los problemas sociales. Esa verdadera revolución de los de abajo empujó al gobierno de la Unidad Popular, a llegar mucho más lejos de lo que pretendía.
Allende, que planteaba un camino pacífico hacia el socialismo, lamentablemente condujo a la clase obrera a una enorme derrota. Mientras la clase obrera y la tropa de las Fuerzas Armadas querían defender al gobierno, querían defender las conquistas sociales con armas en la mano, Allende y los partidos de la Unidad Popular confiaron en Pinochet y en la podrida oficialidad de las FF.AA.
La construcción del socialismo en Chile fue aplastada. El golpe militar organizado y financiado por los grandes empresarios hizo que el país retrocediera a ser una semicolonia de Estados Unidos, por supuesto. Más de 700 empresas fueron regaladas por Pinochet a sus amigos: Ponce Lerou, José Piñera, los Matte, Yarur, Luksic, entre ellos y más, todos se beneficiaron con la dictadura militar. Las tierras del pueblo mapuche fueron entregadas a grandes empresas forestales. Las pensiones de los trabajadores fueron secuestradas por las AFP.
El legado del 11 de setiembre fue mantenido y es mantenido hoy por la derecha y la ex Concertación, con la participación incluso del Partido Comunista, que dejó hace mucho de defender los intereses históricos de la clase obrera y luchar contra el capitalismo.
Contra ese nefasto legado, el pueblo se levantó hace dos años. Esta Convención, aunque algunos lo nieguen, es consecuencia de ello. Pero no es la Asamblea Constituyente libre y soberana que el pueblo exigió. Es una Constituyente rehén del régimen actual, de los TLC, de la Corte Suprema y del Congreso. Es una Constituyente que nace sin que los asesinos del pueblo como Sebastián Piñera hayan sido castigados.
Hoy estamos frente a una oportunidad histórica de cambiar el país y no solo porque 155 estemos redactando una nueva Constitución, sino porque el pueblo se levantó y no va a parar hasta alcanzar lo que quiere: la dignidad.
Pero nosotros depositamos toda nuestra confianza en las mujeres y hombres trabajadores, en la diversidad sexual y en la maravillosa y combativa juventud de este país. Decimos fuerte y claro: sin organización, sin movilización no conquistaremos ningún cambio.
Por último, queremos hacer un alerta. El cambio social que anhelamos no se va a realizar en la sociedad capitalista. El capitalismo fracasó completamente. Ya no puede garantizar la vida humana y de las demás especies que habitan este planeta.
Debemos recuperar la perspectiva del socialismo, pero un socialismo de verdad, no el falso socialismo de Venezuela o China, que aplastan a sus pueblos con las botas militares mientras sus líderes se enriquecen.
Debemos recuperar el ejemplo de los cordones industriales para que sean la clase trabajadora y el pueblo quienes comiencen a controlar las empresas que producen la riqueza del país.
Debemos recuperar el litio, el cobre y el agua, para utilizar esos bienes al servicio de solucionar los problemas de nuestro pueblo. Solo así podremos garantizar trabajo digno y estable, salud para todos, educación y vivienda, no solo como derechos sino como una realidad. La utilización de esos bienes naturales no puede significar la destrucción de la naturaleza y los ecosistemas. Y eso solo será posible si cambiamos la lógica de la explotación capitalista, porque tiene como su principal objetivo el lucro y la acumulación de riqueza.
Debemos devolver las tierras ancestrales y los derechos al pueblo mapuche y a todas las tierras y naciones. Solo así frenaremos la destrucción medioambiental provocada por las forestales, haciendo un uso racional de la tierra para conquistar la soberanía alimentaria.
Debemos construir el verdadero socialismo, donde la clase trabajadora y el pueblo sean los que gobiernen a través de su democracia, donde toda la riqueza natural y social sea administrada por el pueblo organizado.
Debemos recuperar, sin duda alguna, el camino revolucionario iniciado en el año 1917 por León Trotsky, Rosa Luxemburgo y acá en Chile el camino que indicó Recabarren y Teresa Flores.
Arriba los y las que luchan! Libertad a todos los presos políticos! Juicio y castigo a Sebastián Piñera! Hasta el socialismo siempre!!
Seguí la situación de Chile y las notas en la pagina de la LIT CI
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