Luego de las destituciones de varios generales y el Ministro de Defensa, por el tema de los Derechos Humanos, que generararon una crisis institucional la misma no cede y por el contrario se profundiza. La asunción del nuevo Comandante en Jefe en jefe del Ejército, Claudio Feola, y su discurso en defensa de la impunidad y la mentira, nos demuestra como afirmaron integrantes de Familiares desparecidos que el problema es la institución y no solo algunos hombres.
Hoy la prensa hizo públicas más declaraciones, en este caso del militar Jorge “Pajarito” Silveira, que revelan el desprecio de estos genocidas sobre la búsqueda en este caso de los restos de María Claudia García de Gelman. Esto hace que tenga mayor importancia la convocatoria de mañana y que seamos decenas de miles contra la impunidad exigiendo cárcel común y castigo a todos los genocidas y sus complíces.
Los acontecimientos
La destitución del comandante en Jefe del Ejército José Ariel González, del jefe del Estado Mayor de la Defensa Alfredo Erramún y de varios generales, junto a las renuncias del Ministro de Defensa Jorge Menéndez, y el subsecretario Daniel Montiel, generaron una profunda crisis en las instituciones.
Las aberrantes declaraciones de Gavazzo que se hicieron públicas, constituyen en los hechos, un golpe al pacto de silencio y la impunidad y son producto de la profunda y tenaz lucha que desde hace décadas vienen sosteniendo los organismos de Derechos Humanos, Familiares de Detenidos y Desaparecidos, de las movilizaciones multitudinarias que todos los años realizamos en el mes de mayo y de los centenares de militantes que mantenemos viva la memoria.
Con el informe del periodista Leonardo Haberkorn en el diario El Observador, el pueblo uruguayo conoció por declaraciones de uno de los genocidas y golpistas, José “Nino” Gavazzo, que se torturó y asesinó dentro del Grupo de Artillería 1 al estudiante Roberto Gomensoro. Y al tomar estado público las actas del tribunal militar, el gobierno se vió obligado a tomar medidas de destitución y los pedidos de renuncia.
Esto ha su vez ha abierto una gran crisis en el gobierno, las Fuerzas Armadas y en todos los partidos que querían “dar vuelta la página”. Estos hechos también ponen al descubierto cómo se continúa ocultando la verdad sobre las violaciones a los Derechos Humanos y los horrores de la dictadura siguen escondidos. Los familiares de desaparecidos ni siquiera saben dónde están los restos de sus seres queridos y los altos mandos de las Fuerzas Armadas reivindica una y otra vez el golpe y la doctrina de la “seguridad nacional”. Ahora conocemos cómo descaradamente en el Tribunal de Honor militar, afirma que torturar, asesinar y tirar al agua a un ser humano atado con alambre, no toca el “honor” de la fuerza.
Pactos, silencio e impunidad
Esta situación de impunidad se mantiene porque a la salida de la dictadura se realizó el Pacto del Club Naval donde los partidos Colorado, Unión Cívica y el Frente Amplio, acordaron entre otras cosas, la impunidad para los militares golpistas. El partido Nacional que no concurrió, luego fue quien impulsó y apoyó la La ley de Caducidad.
Luego de instaladas la libertades democráticas recortadas, ningún gobierno, a pesar de sus enormes intentos, ha logrado “dar vuelta la página”. Y estas destituciones son tomadas obligadamente y a regañadientes por el gobierno del FA.
¿Por qué afirmamos esto? Porque fue este gobierno con mayorías parlamentarias, junto a Colorados y Blancos, el que sostuvo con diferentes leyes la impunidad de los genocidas, les construyó la cárcel VIP en Domingo Arena para una docena que fueron juzgados y les otorgó prisión domiciliaria a los más “viejitos” a propuesta de José Mujica, por eso el asesino y torturador confeso, José “Nino” Gavazzo, se encuentra cumpliendo la “pena” en su domicilio.
Algunos quieren apoyar a Tabaré Vázquez por estas destituciones. Pero las actas del terror del Tribunal de Honor, fueron firmadas por el Poder Ejecutivo, por lo que se estaba en conocimiento que el recientemente ascendido, el comandante en jefe del Ejército José González, ocultó la tortura y el asesinato. Las declaraciones del nuevo comandate Feola reafirman el conocimiento del gobierno que coloca una y otra vez en los altos cargos a los militares defensores de la impunidad y el silencio.
También debemos recordar que continúa sin aclararse el robo al laboratorio del Grupo de Investigación Arqueológica Forense instalado en Facultad de Humanidades, en la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos durante la dictadura.
Tampoco se avanzó en la investigación de las amenazas de muerte del Comando Barneix, contra investigadores y personas defensoras de los DDHH. Y todo esto, junto a las recientes leyes de militarización de los barrios obreros donde se persigue a los pobres, las leyes que impiden los cortes de calles y rutas en las protestas, la creación en 2010 de la policía militarizada (Guardia Republicana) y la autorización a los mandos del ejército a patrullar las fronteras, son medidas que recortan las libertades democráticas y alientan a que emerjan los dinosaurios de derecha, la ultraderecha y los golpistas.
La reciente asunción del general Claudio Feola como nuevo comandante en jefe, que en su discurso se negó a reconocer las desapariciones y torturas, afirmando que no las va “a repudiar por que no se si están confirmadas o no”, nos vuelven a mostrar la defensa de estos militares de la impunidad. Frente a estas manifestaciones, Óscar Urtasun, integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, dijo a La Diaria que con lo dicho por Feola “se constata que en el Ejército no hay un problema de “algunos pocos”, sino de toda la institución”, con lo que coincidimos plenamente y que desde IST venimos denunciado desde décadas.
El 11 de abril a la Plaza Cagancha
El 11 de abril debemos estar todos unidos reclamando Verdad, Juicio y Castigo.
Esta lucha necesita no sólo discursos, sino continuidad para ir a fondo, exigir que se hagan públicos todos los archivos de la dictadura y que vayan a una cárcel común todos los genocidas y sus encubridores. Los trabajadores debemos exigirle al PIT CNT que convoque luego de la concentración del 11, a un paro general de 24 horas con una enorme movilización. Desde Familiares, que tiene un enorme poder de convocatoria sobre el tema, y desde todos los organismos de DDHH, los llamamos a convocar a movilizaciones que tengan continuidad para luchar y reclamar el fin de toda la impunidad. También preparemos un gran 20 de mayo y acabemos con todos los silencios y gritemos en las calles Basta de Impunidad.
Esta “justicia” lamentablemente sigue atada al poder político y al pacto, en ella tampoco debemos depositar esperanzas. Para meter entre rejas a golpistas, asesinos, violadores y genocidas, militares y civiles de la pasada dictadura y a quienes siguen reivindicando esas atrocidades es necesaria la lucha en las calles unificada. Y nuestras moviliaciones serán además la única garantía de combantir a la ultraderecha y a los nostálgicos del golpismo.
Basta de Pactos y Silencio
Verdad Juicio y Castigo
Apertura pública de todos los archivos de la dictadura
Conformación de tribunales populares formados por los organismos de Derechos Humanos, por el PIT-CNT y las víctimas de la dictadura.
Por juicios públicos y orales.
Cárcel común a los genocidas y cómplices
Fuera el ejército de la frontera
Retiro de las tropas del Congo y el Sinaí
Izquierda Socialista de los Trabajadores – LIT-CI