Un aumento generalizado de los precios vuelve a golpear a los trabajadores, jubilados y sectores populares.

A la nueva suba de combustibles que el gobierno resolvió en marzo escudándose en las causas de la invasión de Rusia a Ucrania, ahora le siguió una ola de aumentos en los productos de la canasta básica.

La harina subió un 10% y en las próximas semanas lo volverá a hacerlo por el mismo porcentaje. Es decir, que aumentará un 20% en menos de un mes. Como consecuencia obvia, ya se espera el aumento del pan y sus derivados.

Por otro lado, la leche subió a $37 y ya anuncian un aumento del aceite. La carne, que en los últimos dos meses aumentó un 25% (y que llevó al diario El Observador a titular “el kilo de milanesas está por encima de los $500”), se anunció que seguirá aumentando.

El maple de 30 huevos que un trabajador podía conseguir en la feria hasta hace menos de un mes por 130 o 150 pesos, se duplicó y ¡ahora cuesta entre 270 y hasta 300!

Este golpe al bolsillo de los trabajadores y sectores populares se hace mientras los empresarios agroexportadores se frotan las manos por seguir aumentando sus ganancias exorbitantes con la exportación de trigo, soja, carne, entre otras materias primas.

El documento de Presidencia de la República informa que en el 2021 “Las exportaciones de bienes agroindustriales (incluida la celulosa), fueron récord histórico superando los USD 8.000 millones, un 28% por encima del año 2020” (1)

A modo de ejemplo, Marfrig, uno de las principales multinacionales dueñas de frigoríficos en Uruguay, facturó 1.700 millones de dólares en 2021 por la exportación de carne (2).

Estos industriales, terratenientes y grandes empresarios son quienes están amasando fortunas mientras los salarios rinden cada vez menos y las ollas populares se vuelven parte natural del paisaje de nuestro país. Esos son los “malla oro” para los que gobierna la Coalición de Lacalle Pou.

Votar SÍ y organizar la lucha en las calles para frenar los aumentos y los ataques del gobierno

Es necesario votar SÍ el próximo 27 de marzo para golpear al gobierno y manifestar un contundente rechazo a su plan de recortes, privatizaciones y hambre.

Pero como planteamos en nuestra editorial de Rebelión del mes de marzo, la campaña por el SÍ nos debe servir fundamentalmente “para profundizar la organización por abajo y la lucha contra el gobierno entreguista”. (3)

Si queremos frenar estos ataques, será necesario llevar la pelea a las calles, con movilizaciones, paros, piquetes y asambleas, exigiendo a nuestros sindicatos y al PITCNT que se pongan al frente de la lucha.

La profundización de la crisis capitalista nos lleva a una dinámica de mayores ataques por parte de los gobiernos y a un empeoramiento de las condiciones de vida.

Por eso debemos prepararnos para duras luchas, que deberemos dar de forma unificada todos los trabajadores y sectores populares para imponer un plan económico a nuestro servicio y no al de los malla oro:

  • NO AL AUMENTO DE PRECIOS, QUE LA CRISIS NO LA PAGUEN LOS TRABAJADORES.
  • AUMENTO GENERAL DE SALARIOS (mínimo de $50, media canasta familiar).
  • ELIMINACIÓN DEL I.V.A Y CONGELAMIENTO DE PRECIOS DE LOS PRODUCTOS DE LA CANASTA BÁSICA.
  • IMPUESTOS PROGRESIVOS A LOS GRANDES CAPITALES QUE ESTÁN AMASANDO FORTUNAS.
  • NO PAGO DE LA DEUDA EXTERNA.

Notas

1) https://medios.presidencia.gub.uy/tav_portal/2022/noticias/AJ_046/nuestro-pais-en-cifras.pdf

2) https://www.elobservador.com.uy/nota/marfrig-el-mayor-frigorifico-de-uruguay-tuvo-una-ganancia-record-en-2021-2022310135546

3) https://www.ist.uy/votar-si-y-derrotar-la-gobierno-en-las-calles/