Se prepara un ataque a las jubilaciones

El gobierno del FA comienza este 2018 con un nuevo ajuste fiscal que significará para los trabajadores una nueva pérdida del poder de compra de nuestros salarios. Desde el primero de enero han aumentado todas las tarifas públicas. Subió la garrafa de gas un 15%, las naftas un 10%, el teléfono un 6,5 igual que OSE, y UTE aumentó un 3,2%. A esto se suma el incremento del 10% en el boleto para quienes lo pagamos al contado, y una estampida de precios en los artículos de primera necesidad.

Sumado a lo anterior, ha comenzado, como en toda la región, un ataque contra los jubilados. Frente a la gran estafa de las AFAPs el gobierno se vio obligado, ante los reclamos y protestas de los “cincuentones”, a habilitar el pase de sus futuras jubilaciones al BPS. Para ello implementó una ley que si bien  establece la posibilidad de salir del régimen AFAPs, al mismo tiempo se nos está robando un 10% de nuestras jubilaciones.

El ataque al salario la Seguridad Social y los jubilados

En noviembre del año pasado el Fondo Monetario Internacional estuvo reunido con Danilo Astori y las autoridades del gobierno del FA. El FMI elogió el ajuste fiscal que lleva adelante. Pero le dijo que hay que continuar con el recorte, que se debe eliminar el ajuste de salarios por la inflación y que solo se deben fijar “aumentos” si los trabajadores aumentamos la producción.

El otro deber que dejó el organismo internacional, es la aplicación del aumento en la edad para jubilarnos, que la intentan llevar a 65 años e inclusive subir a más de 30 años los aportes necesarios para poder jubilarnos.

El verso de todos los gobiernos de la región, como Macri en Argentina y Temer en Brasil, es el mismo discurso que comienza a usar el gobierno en nuestro país. Ellos afirman que habría mayor expectativa de vida, la gente vive más, y  entonces la Seguridad Social se desfinancia. La solución dictada por FMI, y aplicada por los gobiernos sumisos, es aumentar de 60 a 65 años la edad de retiro, que para muchos trabajadores significará en los hechos la imposibilidad de jubilarse.

Este discurso de mentiras y engaños sobre la Seguridad Social, intenta ocultar la corrupción y robo de los dineros del BPS que se llevan adelante por medio de las AFAPs. El propio Ministro de Trabajo, Ernesto Murro, afirmó que sus ganancias son solo “comparables con la de los narcotraficantes”. La estafa que significan estos fondos de pensión privados y esa sangría que sufre todo el estado por el pago de la fraudulenta deuda externa, son las verdaderas razones que explican no solo los problemas del BPS, sino de todo el Estado.

Medidas neoliberales y la falsa izquierda

Esta situación de ajuste permanente, privatizaciones y corrupción en el gobierno del FA, fué una sorpresa para la gran mayoría de los trabajadores. Es que en el imaginario popular se pensaba que con la expulsión de Colorados y Blancos del gobierno en el 2005, se había asestando un golpe a las políticas neoliberales. Pero bastaron los primeros nubarrones en la economía para que el gobierno del FA pusiera al desnudo su verdadero carácter de clase, y mostrara que su gobierno capitalista era un gobierno al servicio de los ricos y los poderosos.

La aplicación de las políticas de recorte y ajuste del gobierno, le ha valido elogios del FMI e inclusive de la “oposición”, de la vieja derecha de Blancos, Colorados, Novick y el partido Independiente. Y mucho más aún, cuando en el parlamento ven que puede naufragar alguna ley de ajuste, desde la “oposición” siempre a surgido algún aliado que levanta la mano y permite seguir adelante con esta política contraria a los intereses de los trabajadores.

Recuperar los sindicatos para la lucha y los trabajadores

 

Este avance del ajuste y el recorte , como el aplicado en la educación pública, en las empresas del estado con las tercerizaciones y privatizaciones, la nueva embestida contra los jubilados y los despidos producidos en las empresas privadas; han pasado con facilidad porque la máxima conducción sindical ha mantenido aislados los conflictos por sector, y ha mantenido la negociación en forma permanente llevando así a un callejón sin salida a cada conflicto.

 

Es que la máxima dirección del PIT-CNT no tiene independencia política del gobierno y por el contrario está totalmente atada a él y no lo quiere enfrentar en forma seria. Esta dirección ha convertido los sindicatos en cómodas oficinas, fomentando un sindicalismo de negociación permanente y hace uso de los dineros sindicales a su antojo. Esto los ha convertido en una casta privilegiada separada de hecho de los trabajadores que lo único que defiende son sus intereses.

Esto plantea una tarea necesaria que es la recuperación de los sindicatos para los trabajadores. Los mismos deben de terminar de ser clubes sociales, hay que convertirlos en una herramienta de lucha. El método para decidir y llevar adelante la lucha debe ser el de la democracia obrera con asambleas multitudinarias. Basta de decisiones de cúpulas!! Pase de los sindicatos a manos de los trabajadores, fuera la casta privilegiada de las organizaciones obreras.

En los sectores de tercerizados, en Antel y otros, han surgido delegados de base que se oponen a esta burocracia y sus políticas traidoras. Por ahora el proceso no ha logrado dar un salto pero muestran el camino a seguir : asambleas de base y lucha para enfrentar al gobierno y las patronales. Rodear de solidaridad estos sectores y apoyar sus reclamos para que triunfen, son una necesidad para mostrar el camino a seguir.

El partido revolucionario y socialista

La crisis del FA ha abierto un debate de enorme importancia sobre el tipo de organización a construir. En la década del 70 muchos planteamos que un frente con los patrones y generales “patriotas” sería un grave error. Hoy estamos viviendo las consecuencias de este frente de conciliación de clases, que estableció un gobierno al servicio de los grandes capitalistas. Esta experiencia acumulada nos debe servir para no cometer nuevamente los mismos errores.

Esta profunda crisis del FA plantea nuevamente la posibilidad de la construcción de un partido obrero, socialista revolucionario e internacionalista. Un partido sin patrones, sin burócratas sindicales, ni generales patriotas. Pero no queremos un partido para que sus dirigentes se hagan ricos con los sueldos parlamentarios. Queremos parlamentarios obreros que usen su banca al servicio de la lucha y ganen el mismo salario que gana un trabajador. El resto debe ser destinado a los fondos de huelga, a las luchas y a la construcción del partido.

Pero fundamentalmente queremos un partido totalmente opuesto a los demás, donde su eje son las elecciones y los cargos. Debemos construir un partido que esté junto a las luchas obreras y estudiantiles, junto a las mujeres que se han puesto de pie por sus derechos. Y desde esas peleas cotidianas debemos explicar una y otra vez que no habrá salida de fondo para los trabajadores sino unificamos todas esas peleas en una gran lucha que liquide este sistema capitalista y comience la construcción del socialismo en Uruguay como parte de la instauración del socialismo en todo el mundo. Desde IST y la LIT-CI te convocamos a ser parte de esta construcción.